Raúl Ochoa Cuenca: Carlos Andres Perez, un demócrata

Raúl Ochoa Cuenca: Carlos Andres Perez, un demócrata

He deseado escribir una nota con referencia al centenario del nacimiento de Carlos Andres Perez, uno de los líderes históricos de la democracia venezolana, quien fue presidente de Venezuela en dos oportunidades, siendo objeto de un intento de derrocamiento durante su segundo mandato. Cuando los demócratas venezolanos pensábamos que el fantasma del fascismo, aun con disfraz de socialista, había pasado de largo, en una fría noche caraqueña, un grupo de militares traidores, inspirados en las enseñanzas de la nomenclatura cubana y comandados por Hugo Chavez Frias, ya militante del Partido de la Revolución Venezolana (PRV-Ruptura) disfrazado de militar institucional, intentaron asesinar a la familia presidencial. Pero Carlos Andres Perez se comportó como lo que era realmente: un demócrata y guerrero de noble estirpe.

Se enfrentó con aquellos golpistas quienes pretendian negarle el derecho que tienen los pueblos a vivir y a desarrollarse en libertad, no olvidando su juramento como presidente de la República, el cual era de cuidar y proteger nuestra democracia y nuestra libertad, sagrados valores que  pretendían los golpistas robar en aquella sombría noche.

Apreciados lectores, en este homenaje, el de un viejo militante social cristiano a un gran líder socialdemócrata, deseo recordar un acontecimiento que desnuda su entrañable amor por la defensa de los valores democráticos, estuviesen donde fuese y aunque pareciese un contrasenso, esa decisión, ese noble gesto de CAP como fue la de proteger la vida de la presidente Chamorro, le costó a él su honor y a Venezuela el inicio de su ruina. Esta historia contemporánea ocurrió en un país en el cual actualmente se persigue y se tortura: Nicaragua, la tierra de Ruben Dario y de Joaquin Chamorro, pero también la de Murillo y la de Ortega.





Al asumir la presidencia el 25 de abril de 1990, Violeta de Chamorro, ella y su familia corrían un inminente peligro. Ante esa situación, los países amigos de Nicaragua, convinieron con el Presidente Perez, dado su inquebrantable compromiso por la libertad y la democracia nicaragüense y con la valiosa ayuda del reino de España, de contribuir con personal entrenado en protección a personalidades en los primeros meses de la recién inaugurada democracia nicaragüense. El presidente Perez autorizó un cambio en una de las partidas del presupuesto nacional, con el fin de financiar la misión.

Ese movimiento de partidas presupuestarias, fue utilizado por intereses partidistas internos, grupos económicos y financieros locales, unidos por mezquindades con mentalidades provinciales, planeando una conspiración que incluyó a importantes medios de comunicación, muchos de ellos que a la postre fueron confiscados y expropiados por gobiernos posteriores. Convencidos como estaban los conspiradores que con la destrucción del presidente Perez, se iniciaba  un proceso que culminaría con la ascensión al poder de personajes a quienes manejarian como lo hace el titiritero con sus muñecos. Algo así ocurrió, pero no exactamente. 

Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar, España el 25 de octubre del año 2022.