Fuerzas de seguridad de Irán atacan un hospital y una residencia universitaria

Fuerzas de seguridad de Irán atacan un hospital y una residencia universitaria

Un manifestante hace un gesto de paz durante una concentración de apoyo a las protestas iraníes, en París, el 9 de octubre de 2022, tras la muerte de la iraní Mahsa Amini en Irán. – La ONG Derechos Humanos de Irán (IHR) ha contabilizado 95 muertes en la represión de las protestas tras la muerte de Amini, de 22 años, que falleció bajo custodia el 16 de septiembre de 2022, tres días después de su detención por la policía en Teherán por infringir supuestamente el estricto código de vestimenta de la república islámica para las mujeres. (Foto de JULIEN DE ROSA / AFP)

 

Las fuerzas de seguridad iraníes atacaron el sábado de madrugada un hospital y una residencia universitaria en el oeste del país, según informaron activistas, en momentos en que el movimiento de protesta en Irán entra en su séptima semana.

La República Islámica es escenario de una ola de protestas desde el 16 de septiembre, a raíz de la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que falleció tres días después de haber sido detenida en Teherán por la policía de la moral, que le reprochaba haber infringido el estricto código de vestimenta en Irán.





Al lema inicial de “Mujer, Vida, Libertad” se fueron añadiendo, en manifestaciones duramente reprimidas, consignas abiertamente dirigidas contra la República Islámica fundada en 1979.

“Muerte al dictador”, gritaron los manifestantes el sábado en una ceremonia que marcaba el fin del tradicional duelo de 40 días de uno de los suyos en Divandareh, en la provincia de Kurdistán, de donde era originaria Mahsa Amini.

Mohsen Mohamadi, de 28 años, murió el 19 de septiembre, tras haber recibido un disparo de lsa fuerzas antidisturbios la víspera, durante una manifestación en Divandareh, precisaron grupos de defensa de derechos humanos. Falleció después de llegar al hospital Kowsar en Sanandaj, la capital de Kurdistán iraní.

El viernes por la noche, las fuerzas de seguridad dispararon contra decenas de manifestantes reunidos frente a ese hospital para “proteger” a un manifestantes herido, amenazado de detención por las autoridades, destacó el grupo de defensa de los derechos humanos Hengaw en Twitter.

“Las fuerzas represivas abrieron fuego contra las personas reunidas frente al hospital Kowsar para proteger a Ashkan Mrwati”, escribió el grupo, radicado en Noruega.

“Estas fuerzas intentan detener a Ashkan Mrwati, que está herido”, añadió Hengaw, publicando una foto del manifestante tumbado en una camilla.

– Las manifestaciones continúan –

Según la misma fuente, las fuerzas de seguridad “dispararon luego contra una residencia de estudiantes de medicina” cerca del hospital Kowsar.

Un video publicado en línea, verificado por la AFP, muestra a decenas de policías llegando en motocicletas, y luego abriendo fuego contra la residencia de la universidad de Ciencias Médicas de Kurdistán.

Varios académicos se manifestaron el sábado en diferentes ciudades de Irán, incluyendo la capital, Teherán, según videos ampliamente compartidos en las redes sociales.

Según Hengaw, las fuerzas de seguridad dispararon contra una manifestación de estudiantes en Kermanshah, alegando que dos se encontraban en estado crítico.

Por su parte, la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, reportó que la represión de las protestas provocadas por la muerte de Mahsa Amini ha causado hasta la fecha al menos 160 muertos, entre ellos unos 20 niños.

Además, 93 personas han muerto en manifestaciones, convocadas por otro motivo, en la ciudad de Zahedán, provincia de Sistán Baluchistán (sudeste). Esas protestas comenzaron el 30 de septiembre, a raíz de la supuesta violación de una joven, presuntamente cometida por un policía, según IHR.

El viernes, el director de esa oenegé, Mahmood Amiry-Moghaddam, instó a la ONU a “aumentar la presión diplomática sobre Irán y a establecer un mecanismo de investigación para juzgar a los responsables” de la represión.

“El riesgo de una masacre es real y las Naciones Unidas deben garantizar que esto no ocurra”, destacó.

Por su parte, los dirigentes iraníes siguieron señalando con el dedo a los “enemigos” de Irán.

En un comunicado conjunto, el ministerio de Inteligencia y los Guardianes de la Revolución -el ejército ideológico de Irán- acusaron el viernes a la CIA, la agencia de inteligencia estadounidense, y sus “aliados de Gran Bretaña, Israel y Arabia Saudita” de “conspirar” contra la República Islámica.

El sábado, en Shiraz (sur), durante los funerales de las 15 víctimas del atentado del miércoles reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico contra un santuario chiita, una multitud cantó consignas contra los “disturbios”, en alusión a las protestas desencadenadas tras la muerte de Mahsa Amini.

AFP