Extendiéndose a lo largo de una franja remota del desierto de Namib, los pastos escarpados se ganan la vida a duras penas gracias a las escasas lluvias de la región.
Por: Clarín
El crecimiento de tanta hierba en un entorno tan duro es impresionante, pero también misterioso. La pradera está salpicada de millones de círculos extraños, cada uno de ellos desprovisto de hierba u otra vegetación, que juntos forman un patrón de lunares espeluznante de “círculos de hadas” en todo el paisaje.
Ubicada de 80 a 140 kilómetros tierra adentro desde la costa de Namibia, esta zona de espacios circulares en el pastizal es visible desde kilómetros a la redonda, señalan los autores del estudio, y exhibe “un grado extraordinario de ordenamiento espacial”, informa Science Alert.
Un círculo de hadas típico mide entre 2 y 10 metros de ancho, separado del resto por una distancia de hasta 10 metros.
Los científicos han logrado un progreso constante en la desmitificación de los círculos de hadas de Namibia, y las principales teorías se dividen en dos campos principales.
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