Vicerrector de la ULA Táchira: La inversión en educación es una inversión social

Vicerrector de la ULA Táchira: La inversión en educación es una inversión social

La ULA Táchira, azotada por el hampa y guarida de indigentes

 

En el Foro Democracia y Desarrollo, realizado hoy en la ciudad de San Cristóbal, Leida Marcela León, presidenta de la Central de Trabajadores ASI Venezuela, señaló que Venezuela necesita un nuevo acuerdo social donde se reconozcan los derechos de los trabajadores. Por su parte, el ex presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, reiteró que se necesitan 500 mil millones de dólares en 10 años para tener una economía como la de 2013 y “esas inversiones no vendrán si no hay estabilidad política que genere confianza”

Durante su intervención en el Foro Democracia y Desarrollo realizado hoy en la ciudad de San Cristóbal, el vicerrector de la Universidad de los Andes, núcleo Táchira, Omar Pérez Díaz, enfatizó que es necesario entender que la inversión en educación es una inversión social porque la educación es desarrollo.

En este evento participaron también el expresidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno; Gipsy Pineda, tesorera de Fedecámaras Táchira; Enrique López Loyo, representante del Foro Cívico; Leida Marcela León, presidenta de la Central de Trabajadores ASI Venezuela, y María Fernanda Acosta, estudiante de la Universidad Católica del estado.

Pérez Díaz agregó que todos podemos plantearnos nuevos ejes de calidad de vida. “A veces no somos capaces de asumir las riendas del país y nos vamos fuera sin saber con qué nos vamos a encontrar”.

Por su parte, Leida Marcela León, presidente de la Central de Trabajadores ASI Venezuela, afirmó que Venezuela necesita un nuevo acuerdo social donde se reconozcan los derechos de los trabajadores como derechos humanos. “Debemos construir un modelo sindical distinto para que haya igualdad. Y esa agenda social de derecho debe ser conformada en alianza estratégica con todos los actores para que haya más democracia”.

León reconoció la importancia de la propuesta de Fedecámaras denominada Prospectivas 2035 y propuso descentralizar el diálogo y llevarlo a las regiones, de manera que se puedan levantar indicadores de cuántas empresas hay, cuáles son los recursos disponibles, entre otras cosas, para pasar luego a las propuestas.

Por su parte, Gipsy Pineda advirtió que “la mitad de la solución de los problemas del país depende de nosotros, del sector privado, de cuánto nos involucremos en asociaciones civiles y gremios. La misión es crear una visión única y acertada para alcanzar un objetivo. Desde el punto de vista de la situación del país, tenemos que aceptar y reconocer, pero no podemos quedarnos inmóviles ante esa situación. Y el accionar no puede ser endosar responsabilidades. Este foro ciudadano busca despertar la iniciativa de cada uno de ustedes, dejar de mirar las dificultades y ver las oportunidades que van a existir”.

En esa misma línea, María Fernanda Acosta, estudiante de la Universidad Católica del Táchira, expresó que se pueden ver las cosas desde la queja o desde la abundancia, desde la solución o desde el problema. “Decidimos que tenemos derecho a hacer algo, pero ¿qué hacemos? Esperar las soluciones o tomar acciones. Hay que ser y hacer, crear. Los sueños no se cumplen, se trabajan. Tenemos un deber con nosotros mismos, no podemos esperar que las soluciones nos lleguen”

Cusanno: sin estabilidad política no vendrán las inversiones

Para el expresidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, es necesario salir de la emocionalidad del desplazamiento de unos actores políticos por otros. Insiste en la importancia de construir un país donde quepamos todos. Reiteró que para volver a una economía como la que tenía Venezuela en 2013 se va a requerir de una inversión de 500 mil millones en los próximos diez años, pero está claro en que esas inversiones no vendrán si no hay una estabilidad política que genere confianza.

Cusanno apuntó que Venezuela tiene oportunidades de desarrollo, por ejemplo, en el área de alimentos, tomando en cuenta la cantidad de hectáreas de tierras cultivables y aptas para la ganadería. Asimismo, planteó que la academia debe empezar a modernizarse, los jóvenes no quieren pasar cinco años en un pupitre, “y los empresarios tenemos que empezar a ver en la academia los asesores de la producción, si no estamos condenados al rentismo y al fracaso”.

Enfatizó en que “el futuro, es largo, empedrado, inclinado, difícil, no hay salvadores ni Mesías.

Sin salud, no hay democracia plena

Durante su presentación, Enrique López Loyo, expresidente de la Academia Nacional de Medicina y representante del Foro Cívico, señaló que el país necesita un sistema único de salud, donde la atención debe estar centrada en la persona y no en la enfermedad.

A su juicio, Venezuela debe partir de cero para reestructurar el sistema sanitario. Se puede generar un sistema mixto, a través de una concertación, generando un sistema de fondos de pensiones y jubilaciones adecuados. “El Estado debe asumir la salud de forma diferente, como un derecho inalienable del ciudadano”.

López Loyo insistió en que Venezuela es el país con el peor sistema de desarrollo sostenible de salud. “El cambio debe construirse contando con la voluntad de todos. Sin salud, no hay democracia plena, ni desarrollo sostenible”.

Nota de prensa

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