Desde hace casi dos semanas se dañaron los aires acondicionados en la Unidad Bolivariana de Hemodiálisis Dr. Edgar Moglia, ubicada en las adyacencias del Hospital Central Luis Ortega, en la isla de Margarita.
Por Dexcy Guédez
Los familiares de los pacientes renales denuncian la indiferencia de las autoridades de esa dependencia, ante la urgencia de arreglar los acondicionadores de aire, puesto que las mismas máquinas para las sesiones de hemodiálisis despiden cierta cantidad de calor y eso puede agravar las patologías de los enfermos renales que buscan atención en ese centro.
“Para los pacientes eso es un verdadero infierno por las altas temperaturas en esa unidad, y lo peor es que hasta nos han amenazado si nos atrevemos a denunciar ante los periodistas”, expresó un familiar quien pidió el anonimato por temor a represalias.
Además, denunció que los mismos pacientes son maltratados por los funcionarios más cercanos a la dirección de esa unidad.
Los parientes de los pacientes renales resaltan las complicaciones que pudieran generar las altas temperaturas en esa sala, ya que convierten a la misma en caldo de cultivo para la propagación de bacterias.
“Algunos familiares han intentado hablar con el director del hospital, quien es médico nefrólogo y trabajó aquí en esta sala, pero no les han permitido entrar”, denunció la persona.
Recordó que, al igual que el hospital central, la unidad de hemodiálisis depende del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, por lo que no guardan muchas expectativas de que la situación sea atendida con la urgencia del caso.