El ébola se ralentiza en Uganda y se prepara para ensayos de vacunas

El ébola se ralentiza en Uganda y se prepara para ensayos de vacunas

Mientras que existe una vacuna probada para la cepa Zaire del virus ébola, aún no se ha aprobado hasta el momento vacuna para combatir la cepa Sudán, que es la que está afectando a Uganda ahora (REUTERS/Olivia Acland)

 

Uganda se prepara para empezar próximamente ensayos con tres vacunas candidatas contra el brote de ébola declarado el pasado 20 de septiembre, mientras el ritmo de contagio se reduce pese a detectarse nuevos casos en centros urbanos, informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“El inicio de los ensayos de las vacunas marcará un momento crucial hacia el desarrollo de una herramienta efectiva contra el virus”, dijo hoy en una rueda de prensa virtual la directora para África de la OMS, Matshidiso Moeti.





El brote, que acumula 141 casos confirmados y 55 muertes, registró la semana pasada su primer fallecimiento en el distrito de Jinja (sureste), donde ya se habían detectado otras dos infecciones, toda vez que la pandemia se ha extendido a centros urbanos como la capital, Kampala, y la urbe de Masaka (sur).

Sin embargo, el brote se está “ralentizando” en al menos seis de los nueve distritos afectados hasta ahora, dos de los cuales han sido ya eliminados de la lista al no haber reportado casos en más de 42 días, según la OMS.

“Más allá de los distritos que son epicentros del brote (Mubende y Kasanda, en el centro del país), estamos viendo casos esporádicos”, indicó Henry Kyobe Bosa, comandante de incidentes de ébola del Ministerio de Sanidad de Uganda, al subrayar que no se han registrado aún “contagios secundarios” en Masaka.

“Con residentes altamente móviles y entornos a menudo concurridos, las ciudades favorecen la propagación del virus, pero Uganda ha aumentado gradualmente su respuesta”, apuntó Moeti.

El país recibirá la próxima semana las primeras dosis de una de las vacunas candidatas para atajar la cepa de Sudán, causante del actual brote en Uganda y para la que no existe una vacuna aprobada, a diferencia de la cepa de Zaire, detectada en epidemias en la vecina República Democrática del Congo (RDC) y otros países.

La cepa de Sudán es menos transmisible y presenta una menor mortalidad que la de Zaire.

Las dosis de las otros dos fármacos llegarán al país “poco después”, si bien aún no se ha fijado una fecha para el inicio de los ensayos.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, asiste a una conferencia de prensa diaria sobre el virus COVID-19 en la sede de la OMS el 6 de marzo de 2020 en Ginebra. (Foto de FABRICE COFFRINI/AFP) (Foto de FABRICE COFFRINI/AFP vía Getty Images)

 

Según confirmó este miércoles el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, un comité de expertos ha evaluado y dado el visto bueno a las tres vacunas: una de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y dos estadounidenses del Instituto de Vacunas Sabin y la empresa farmacéutica Merck.

Los tres fármacos se probarán en Uganda con vacunaciones “en anillo”, una estrategia que consiste en inmunizar a las personas consideradas de riesgo, en particular las que viven con el enfermo y las que tuvieron algún tipo de contacto con éste cuando ya presentaba síntomas y hasta 21 días antes.

Esta estrategia no se aplica necesariamente a una zona geográfica, sino a una red social de personas y lugares.

Uganda declaró este brote tras confirmar un caso en Mubende, donde un hombre de 24 años murió por la enfermedad que causa ese virus.

Países como la RDC, Kenia, Tanzania, Ruanda y Somalia se encuentran en alerta para evitar una posible expansión de la epidemia.

Descubierto en 1976 en RDC -entonces llamada Zaire-, el ébola es una enfermedad grave, a menudo mortal, que afecta a humanos y primates y se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.

Causa hemorragias graves y sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.

El virus asoló varios países de África occidental de 2014 a 2016, cuando murieron 11.300 personas y hubo más de 28.500 casos.

EFE