Este lunes el cuerpo de guardias cataríes presentes en el estadio Al Thumama de Doha echó con vehemencia de las instalaciones a un hincha estadounidense que portaba un brazalete arcoíris en apoyo a los derechos civiles de la comunidad Lgbtiq+.
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La cámara del corresponsal danés Rasmus Tantholdt, quien también fue víctima de posteriores represalias, captó el momento en que los funcionarios sacaron de las gradas a Brian Davis hasta llevarlo a un pasillo. Cuando el reportero se acercó, los cataríes intentaron tapar el lente de la cámara.
Al ver que era engorroso deshacerse de las miradas, la seguridad se replegó unos instantes a buscar órdenes y Tantholdt aprovechó para interrogar al aficionado sobre lo sucedido, quien no dudó en afirmar que le doblaron el brazo y fueron “realmente violentos” con él. Incluso dijo que intentaron acusarlo de ingerir bebidas alcohólicas en el estadio, algo que negó.
De acuerdo a otro video publicado por el periodista danés, momentos después “Brian Davis fue expulsado del estadio”.
Tantholdt recordó en su cuenta de Twitter que “la FIFA oficialmente dijo que está bien llevar los colores del arcoíris en los estadios de Qatar durante la Copa del Mundo. La policía de Qatar parece no estar de acuerdo. ¿Quién está al mando?”
Después del altercado, al parecer algún alto funcionario optó por poner orden, debido a que Davis publicó una fotografía en Twitter donde esperaba el inicio del partido desde una zona cercana a la cancha.
“El día de hoy ha sido un poco agitado. Pero estoy preparado para el partido”, comentó.