Alcalde de Nueva York en crisis por la cantidad de ratas en la ciudad e implementó loca propaganda para acabarlas

Alcalde de Nueva York en crisis por la cantidad de ratas en la ciudad e implementó loca propaganda para acabarlas

Una rata de goma en Nueva York / Foto: Steven Pisano/Flickr

La Alcaldía de Nueva York, siempre en lucha contra los roedores, ya no sabe a qué ideas recurrir para combatir su proliferación y ha puesto en venta una camiseta que proclama que “Las ratas no gobiernan la ciudad. Nosotros lo hacemos”.

Las camisetas blancas, con un logo en el centro donde aparece una rata que huye con una señal de prohibido, se venden a 48 dólares la unidad y han sido producidas por el Departamento de Higiene (basuras), que sin embargo ha puntualizado que los ingresos no van a ir específicamente destinados a combatir a los roedores, tras ser preguntado por EFE.





La frase sobre si las ratas gobiernan la ciudad -que en inglés tiene un doble sentido con la palabra “run”, que también significa correr- fue pronunciada por la concejal del Departamento de Higiene, Jessica Tich, el pasado octubre, y se volvió viral en TikTok, dando lugar a muchos chistes.

Las camisetas pueden encargarse por el momento en OnlyNY, que se presenta como “una marca independiente de ropa” especializada en motivos neoyorquinos: https://onlyny.com/products/only-ny-x-dsny-the-rats-dont-run-this-city-t-shirt?variant=39923011747924

Ayer, Tisch se mostró convencida de que “las ratas van a odiar esta camiseta, tanto como odian los pasos que vamos dando para clausurar sus menús de ´come todo lo que quieras durante toda la noche´. Las ratas llevan demasiado tiempo viviendo cómodamente, hasta ahora”, dijo.

En una ciudad acostumbrada a quejarse de la omnipresencia de los roedores, visibles en los andenes del metro, en los parques y en las pilas de basura que se amontonan en las calles a la espera de su recogida, esta parece la enésima ocurrencia de la Alcaldía de Eric Adams, que ha restringido también los horarios en que la basura puede sacarse a la calle para intentar evitar la concentración de estos incómodos comensales.

EFE