Mérida, a pesar de ser indiscutiblemente un destino turístico por excelencia, con una amplia carta de opciones para disfrutar de unos días de vacaciones familiares en cualquier época del año, no todo es color de rosa.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
Hoy, al cumplirse la primera quincena del mes de diciembre, se repite el mismo escenario de años anteriores: largas filas de vehículos a la espera de poder surtirse de combustible adornan las principales avenidas de la ciudad de Mérida.
La ExpoTurismo Aventura 2022, que se realiza en la estación Barinitas del Sistema Teleférico Mukumbari, busca mostrar los diferentes atractivos que ofrece el estado andino para el disfrute de propios y visitantes.
En este evento se muestra una variada lista de los deportes extremos que, por el ecosistema variado de Mérida, permite practicarlos en esta región.
Se ofrecen desde recorridos de rutas en motos cuatro ruedas hasta vuelos en parapente para divisar desde lo más alto el paisaje de la ciudad y otras vistas naturales.
Bajo la premisa de la marca Somos Mérida, que impulsa el gobierno regional a través de la Corporación Merideña de Turismo, se pretende posicionar nuevamente al estado como uno de los destinos turísticos predilectos por visitantes nacionales e internacionales.
Sin embargo, la otra cara de la moneda está a la vista, y es que miles de merideños pernoctan en sus vehículos durante las noches en largas filas en los alrededores de las diferentes avenidas de la capital merideña a la espera de poder surtir combustible.
La situación se vuelve cada vez más compleja durante los días de asueto decembrino, donde llenar el tanque de gasolina se volvió un privilegio.
Algunos días atrás también se implementó la modalidad Pico y Placa para surtir gasolina a precio internacional, lo que desencadenó zozobra en los conductores.
Una vez implementada la medida, inmediatamente comenzaron las colas en las avenidas adyacentes a las estaciones de servicio.