Omar Estacio Z.: ¿Renunció la Plataforma Unitaria al voto de los venezolanos en el exterior?

Omar Estacio Z.: ¿Renunció la Plataforma Unitaria al voto de los venezolanos en el exterior?

Paradójico, que para la narcotiranía, el voto venezolano en el extranjero sea asunto de “vida o muerte” -más de esto último, que de lo primero- mientras que para cierto sector de la oposición constituya, algo secundario, tangencial, negociable, que por lo pronto, se ha limitado a promesas, sin acciones concretas.

En primer término, tenemos los obstáculos pseudojurídicos, que le ha colocado el oficialismo al ejercicio de tal derecho. Desde 2009, a través de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (art. 124), sancionada por un parlamento apéndice del Ejecutivo y avalada, después, por el no menos intestino Tribunal Supremo de Justicia. En específico, el secuestro del voto compatriota socapa de la “residencia o permanencia ilegal en país extranjero”.

La determinación de quien tiene o no tiene estatus legal en el exterior, corresponde al país de acogida (cfr. Convención Internacional sobre el Estatuto de los Refugiados, art. 31). Con base en ese Tratado internacional, del cual es firmante Venezuela, basta que toda persona, que haya ingresado o permanezca ilegal, acuda sin demora ante las autoridades del país de refugio y alegue causa justificada de su ingreso o permanencia. Cumplida tal tramitación, el ilegal, ipso iure, se convierte en residente legal que no puede ser castigado en el país de acogida. Menos aún penalizado a distancia, al obstruirle su derecho al voto. Harina de otro costal, si, después de un examen minucioso del caso, la autoridad local, por acto administrativo motivado, ordena la deportación del demandante de refugio.





Los funcionarios consulares de Venezuela acreditados en exterior, carecen de potestad de dictaminar qué venezolano, está o no está legal, por ejemplo, en EE. UU., Colombia, Ecuador, Perú, España o cualquier otro país extranjero y con base en calificación tan arbitraria, decidir quién puede o no puede sufragar en las sedes consulares. Sube de punto, el desafuero, si se tiene en cuenta que el órgano de tutela internacional en esta materia, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, ha constatado que hay siete millones, cien mil venezolanos, en situación de refugiados y/o de migración forzosa, para que el servicio consular “roboLucionario” se arrogue la potestad de etiquetar a compatriota alguno de ilegal fuera de nuestras fronteras y con ello, negarle el derecho al voto.

Obstáculo, no menos insalvable para el sufragio en el extranjero, es la inexistencia de la infraestructura confiable para su ejercicio.

Nuestra diáspora, representa más del 20% del padrón electoral. O lo que es lo mismo alrededor de 4.900.000 de potenciales sufragantes residenciados en el exterior. Pero como los aventados allende nuestras fronteras, aumentan a diario, para diciembre de 2024, mes de la escogencia del próximo Presidente, se estima que un tercio de nuestros votantes, ya no residirá en nuestro territorio.

La “Plataforma Unitaria” que agrupa a los principales partidos opositores al desgobierno de Nicolás Maduro, ha aprobado un reglamento para las primarias, previstas para el próximo junio, destinadas para la escogencia del candidato opositor a la Presidencia. Excelente. Sin embargo, tal normativa además de etérea en cuanto al voto venezolano en el extranjero, no ha sido acompañada, de acción concreta de ninguna especie, que lo apuntale.

Para exigir con verdadera auctoritas el voto venezolano en el extranjero en las Presidenciales de diciembre de 2024, es necesario haberlo ejercido, con vitalidad, en las primarias antes referidas.

Ya la llamada “Alianza Democrática”, agrupación de partidos opositores, aunque tildada por muchos de colaboracionista, esquirol o “alacrán” en conciliábulo celebrado, días atrás, en Miraflores, le manifestó al tirano, que consideraba “inviable” el voto venezolano en el extranjero ¿La “Plataforma Unitaria” se plegará a tal entrega o hará valer el derecho de millones de venezolanos expatriados, como irrenunciable en las jornadas de diálogo en México?

Más que promesas, anhelo tan libertario demanda acciones inmediatas: Primeros pasos para la conformación del inmenso padrón de votantes en el extranjero, sin la intrusión del coludido Consejo Nacional Electoral; activación de un voluntariado, masivo, en avalancha, de centenares de miles, para atender eficazmente, tal número de sufragantes alrededor del Mundo; defensa de la integridad de tal proceso; logística para esas actividades.

No es poco lo que hay que hacer y el tiempo se agota.

@omarestacio