Guido Sosola: Navidad familiar

Guido Sosola: Navidad familiar

Guido Sosola @SosolaGuido

Confieso que no sabía del calibre de popularidad del futbolista Messi hasta la celebración del Mundial de Qatar, tan admirado con justo entusiasmo por los niños. En Venezuela también tenemos a deportistas convertidos en los legítimos héroes de los más inocentes.

Me impresiona todavía más la vida ordenada de Lionel, con su familia por siempre en el corazón, y, aunque ha tenido líos fiscales y también flirteos que la prensa sigue, el portugués Cristiano Ronaldo ha sido una persona de responsabilidades, sensible ante los problemas similares a los que confrontó en el hogar que lo vio crecer. Los hay descarriados, pero igualmente con una concepción – digamos – trascendente de la familia.

La gente que ha hecho y hace política, son tan iguales como el resto de los mortales y, de atender a la idea convencional que cultivo de la familia, así tenga una cierta flexibilidad con esta era posmoderna, parece importante exaltar a quienes no los obnubiló el ejercicio del liderazgo. Así, desde el poder mismo, transmitieron valores fundamentales sobre la consideración, el respeto y la amplia aceptación de la institución familiar en una Venezuela que estuvo signada por la paternidad irresponsable y la pervivencia de lo que se llamaron los hijos naturales, como si todo el mundo no lo fuese. Por cierto, hasta que una Mercedes Pulido de Briceño le puso el punto a todas las íes en los ochenta, merecedora de nuestro recuerdo, con la revolucionaria reforma puntual del Código Civil que algunas vez merecerá la atención de los historiadores.





En vísperas de la Navidad, estelar escenario para el encuentro familiar, o de lo está quedando de ella, una institución pisoteada por el régimen que provocó la diáspora, recordamos que los primeros quinquenios de la democracia representativa en nuestro país, estuvieron encabezados por quienes exaltaron la vida familiar, sin dejar duda alguna al respecto. Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Rafael Caldera dieron un extraordinario ejemplo, como después Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi no aportaron; hagamos mención de la ejemplaridad hogareña de Luis Herrera Campins, más que indiscutible.

A modo de ilustración, citado como un represor sin escrúpulos por los sectores que se alzaron – además – en armas, valga el dato, al extremadamente prudente Leoni se le asocia con Menca y la prole, permaneciendo todavía en el recuerdo de muchísimas personas. Alguien que me pruebe que sus hijos son multimillonarios, ostentosos y descarriados, porque he coincidido con dos de ellos en sendos actos públicos y son de una normalidad y sencillez absoluta, añadsido otro elemento: permanecen, viven y sufren el país.

Quienes han ostentado el poder en el presente siglo, con el saldo de violación consabido de los derechos humanos, no pueden decir lo mismo. Cierto, huelgan los comentarios.

Hay deportistas que son un ejemplo de trabajo y de una ordenada y abnegada vida privada igualmente objeto de la admiración y el aprendizaje de sus fanáticos, algo necesario de recalcar. Y dirigentes políticos que, incluso, hicieron historia enseñando con su ejemplo personal y familiar.

Feliz Navidad y mejor año nuevo en lo que cabe para mis pacientes lectores. Nos vemos en enero.

@SosolaGuido