El mensaje de despedida de la misión diplomática en Guatemala tras el cese del Gobierno Encargado

El mensaje de despedida de la misión diplomática en Guatemala tras el cese del Gobierno Encargado

Imagen del folleto publicada por la oficina de prensa del líder opositor Juan Guaido que muestra a Guaido participando en una reunión virtual con miembros del antiguo Parlamento, elegido en 2015, en Caracas el 30 de diciembre de 2022. (Foto de LEO ALVAREZ / Servicio de fotografía de Juan Guaido / AFP)

El pasado 30 de diciembre se realizó una sesión extraordinaria en la legítima Asamblea Nacional que decidía la continuación del Gobierno Encargado, encabezado por el líder opositor Juan Guaidó.

lapatilla.com

Una mayoría de partidos de la oposición votó este viernes por eliminar el “gobierno interino” instalado en enero de 2019 como respuesta a la ilegitimidad de Maduro.





La eliminación del “gobierno interino” fue aprobada con 72 votos a favor, 29 en contra y 8 abstenciones de los exdiputados de la oposición.

En este sentido y tras esta decisión la misión diplomática en Guatemala compartió un mensaje.

A continuación comunicado íntegro

Despedida de la misión diplomática en Guatemala
María Teresa Romero
Estimados amigos,

Aún en el alba del nuevo año y habiéndose consumado formalmente la eliminación del Gobierno Interino (GI) por la mayoría de la actual Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, una decisión que respeto pero que, a mi modo de ver, constituye un grave error político que viola el marco constitucional venezolano y afecta las relaciones y el posicionamiento de las fuerzas democráticas venezolanas en el tablero internacional, comparto con ustedes unas palabras al cese de mis responsabilidades diplomáticas en la República de Guatemala.

No se trata de un cierre normal de una misión diplomática, sino de una sentida despedida de una etapa histórica fundamental para mi país y para mí persona. Además de mi deber, estoy convencida de que es sano, justo y necesario hacer cierres claros y contundentes de etapas de vida, más aún cuando estas han sido dedicadas al servicio público. Y creo que la mejor forma de hacerlo es con las personas que de una u otra forma me ayudaron a
transitarla. De allí esta carta de agradecimiento.

También he consignado un comunicado formal a la Cancillería guatemalteca y una “Memoria y Cuenta” a la AN venezolana, documentos que con gusto puedo facilitar a quienes me los soliciten. En la Memoria se registran en detalle los hechos y actividades diplomáticas, consulares y administrativas emprendidas en la misión que el presidente encargado Juan Guaidó -con la aprobación de la AN- me encomendó llevar a cabo desde el 5 de febrero de 2019 hasta el 5 de enero de este 2023. Una misión que no hubiese sido posible de ninguna manera sin la guía, apoyo y solidaridad de muchos dentro y fuera del GI, entre ellos ustedes lo que me leen.

Empiezo por dar las gracias al valiente Juan Guaidó y a los coordinadores, compañeros y funcionarios del servicio exterior del intenerato porque, a pesar de algunas diferencias de criterio, lo que en general recibí fue respeto y respaldo en este esfuerzo que a ratos se hizo titánico y pesado, tanto por la propia naturaleza de una misión sin antecedentes diplomáticos en el mundo, como por las limitaciones en recursos materiales y personales. El primer año trabajé ad honorem como todos los embajadores y representantes del GI, y a partir de 2020 recibí el pago de un sueldo para mí como Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria acreditada por el Gobierno de Guatemala el 16 de octubre de ese mismo año, a la vez que el pago para la contratación de un asistente, sueldo éste que dividí en dos partes para poder contratar a los dos venezolanos residentes en Guatemala que fungieron como funcionarios de la Embajada de Venezuela en ese país centroamericano: Alcides Guatarasma como Ministro Consejero y María Fernanda Huizi como Cónsul General.

Mi agradecimiento también va, por supuesto, a estos dos funcionarios mencionados quienes, junto a tres voluntarios permanentes -los venezolanos Mónica Olivari, Juan Pablo González y Aurely Iribarren- formamos un equipo entrañable y comprometido con la misión encomendada. En principio a troche y moche, pronto nos ordenamos para atender consular y humanitariamente a la comunidad de unos 6 mil venezolanos residentes en Guatemala y a los miles de migrantes venezolanos que transitan o quedan varados en ese país. En escritorios que hacían de oficina – prestados por dos generosos emprendedores venezolanos- y yo viajando de Miami a Guatemala cuando la cooperación internacional, algún amigo o mi bolsillo lo permitían, otorgamos documentos esenciales para la permanencia y viaje de venezolanos en Guatemala, en situación regular e irregular.

¿Qué cuántos documentos dimos? No menos de 5 mil en 3 años. ¿Qué a cuántos compatriotas atendimos? Nuestra base de datos registra unos 6 mil pero son incalculables los caminantes que atendimos por razones humanitarias.

Esa magia de servicio diplomático ciudadano –si es posible denominarlo así a esa maravillosa sinergia logradasolo fue posible con la ayuda de un buen número de los mismos venezolanos residentes y en particular los que conforman la Asociación de Venezolanos en Guatemala (ASOVEGUA) en la actualidad presidida por el economista Edgar Capdevielle, y la Casa Club Veneguate que dirige, entre otros, Anarelys Rodríguez.

Pero también contamos con la ayuda de la comprometida sociedad guatemalteca. Desde que pisé la hermosa Guatemala, yo y mi equipo contamos con la generosa solidaridad de pequeños y grandes empresarios, activistas, académicos, políticos y religiosos guatemaltecos que creyeron en el proyecto histórico que representó el gobierno interino y que aun apuestan por la democracia venezolana y continental. Son innumerables los individuos, instituciones, empresas, ONG, Iglesias que podría nombrar y quisiera, si pudiera, agradecer personalmente.

¿En cuántas casas de guatemaltecos y venezolanos no dormí cuando no recibía recursos de la colaboración internacional para pagarme el airbb al que llegaba?…¿Cuántos venezolanos, guatemaltecos, cubanos, nicaragüenses, colombianos y demás no nos llenaron de palabras de aliento o de ropa y alimentos para nuestros compatriotas más necesitados, muchos de los cuales se encuentran aún en albergues esperando reunir dinero para retornar a Venezuela o para seguir caminando a alguna parte que los reciba y poder vivir una vida digna?

Y finalmente, aunque no por último, ¿cómo no dar mi gratitud y reconocimiento al gobierno e instituciones, en particular la presidencia, el congreso, el instituto de migración y la cancillería guatemalteca, así como el Cuerpo Diplomático acreditado en ese país? El Estado de Guatemala y sus instituciones recibieron al presidente Guaidó y a nuestra misión con los brazos abiertos y han estado comprometidos hasta el día de hoy por la democracia venezolana y regional. El actual presidente Alejandro Gianmattei reconoció de inmediato al presidente y al gobierno interino, rompió relaciones diplomáticas con el régimen dictatorial venezolano y me otorgó cartas credenciales y potestad para firmar numerosos documentos.

¿Y los embajadores, cónsules y demás funcionarios acreditados en Guatemala? Todos los representantes de gobiernos democráticos cumplieron y apoyaron, unos más, otros menos, es verdad. Pero nunca sentí rechazo, sino respeto y amistad.

Y termino esta misiva pública manifestando mi profundo pesar a todos los que afectará el cierre de esta misión. En especial a la comunidad de venezolanos en Guatemala que ahora quedan solos, sin una embajada democrática que los represente, que si bien no les podía dar todo lo que necesitaban, sí les facilitaba la vida en, o la salida legal de, Guatemala; que les ayudaba en algo a resolver los problemas de migración y estadía; que mantuvo siempre en alto el nombre de la República de Venezuela y la dignidad de los venezolanos.

De igual forma, manifiesto mi pesar a todos los demócratas guatemaltecos y de otras nacionalidades que hacen vida en Guatemala. Sinceramente, como ciudadana siento que parte de la oposición venezolana le haya fallado al comprometerlos en un esfuerzo que al final no supo mantener y hacer mejor a causa de intereses y divisiones partidistas y subalternas.

No obstante, como siempre lo he hecho, continuaré apostando al futuro de la democracia venezolana y mundial. Y desde otras trincheras de lucha profesional y personal, quedo a la orden de ustedes.