Meteorito marciano caído en Marruecos revela “una forma de vida” en el planeta rojo

Meteorito marciano caído en Marruecos revela “una forma de vida” en el planeta rojo

Foto: @relativityspace / Twitter

 

Un estudio realizado sobre el meteorito marciano llamado “Tissint”, que cayó en Marruecos en 2011, desveló una diversidad de compuestos orgánicos “inédita” que puede ayudar a responder a la pregunta “de la presencia de una forma de vida” en el pasado en el planeta rojo, según informó la Universidad Hassan II de Casablanca UH2C.

“La prospección de la materia orgánica que contiene el meteorito de Tissint puede ayudar a responder a la pregunta de la presencia de una forma de vida en el pasado en el planeta” se lee en un comunicado de la universidad marroquí.





Según la misma fuente, los resultados de este estudio se publicaron en “Science Advances” por un equipo internacional de investigadores dirigido por Philippe Schmitt Koplin, profesor en la Universidad Técnica de Múnich y Hasnaa Chennaoui Aoudjehane, profesora en la Universidad Hassan II de Casablanca UH2C.

Este meteorito marciano cayó a la tierra el 18 de julio de 2011 en un valle al este de Tata, Marruecos. ¡Este evento histórico marca la primera caída presenciada de un meteorito marciano desde Zagami en 1962! Tissint es una shergottita con una corteza de fusión negra brillante y una matriz gris claro. A pesar de su pequeño tamaño, este espécimen muestra una bonita corteza de fusión.

 

La misma fuente añadió que el trabajo realizado en este artículo presenta “el catálogo más completo nunca realizado sobre la diversidad de los compuestos orgánicos que contiene el meteorito marciano”.

Este meteorito -expulsado de Marte hace 700.000 años- impactó con la Tierra en julio de 2011 en el desierto de Tissint (en el sur de Marruecos) y fue el quinto meteorito marciano visto a la hora de entrar en la Tierra (el anterior se observó hace 50 años).

En una anterior entrevista con EFE, la científica marroquí Chennaoui explicó que la importancia del meteorito de Tissint radica en que se ha podido trabajar sobre un material fresco que no fue contaminado por agentes atmosféricos.

EFE