Venezuela, el país con la mayor tasa de hambre en Sudamérica

Venezuela, el país con la mayor tasa de hambre en Sudamérica

Fotografía de un mercado informal en una calle el 14 de enero de 2023, en Caracas (Venezuela).
MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)

 

El número de personas con hambre se duplicó en Sudamérica entre 2015 y 2021, pasando de 17,2 millones a 34,2 millones, según el informe Panorama regional de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina publicado el miércoles por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Venezuela registra la mayor tasa de subalimentación -personas que no pueden adquirir alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de energía alimentaria mínimas durante al menos un año-, con 22,9%, seguida de Ecuador (15,4%) y Bolivia (13,9%). En Colombia, Paraguay, Perú y Surinam superó el 8%. A escala regional, 56,5 millones de personas padecieron hambre el año pasado, un 30,5% más que la cifra pre-pandemia.

Por: El País





En 2021, la inseguridad alimentaria, es decir, carecer de acceso regular a suficientes alimentos, afectó al 40% de la población de América Latina y el Caribe, superando significativamente el promedio mundial (29,3%). La inseguridad alimentaria grave ha aumentado a un ritmo más rápido en Sudamérica que en el resto de la región. La cifra de afectados se ha triplicado desde 2014, pasando de 22 millones a 65,6 millones de personas. A nivel global, esta problemática afecta más a las mujeres que a los hombres. La disparidad en la región es de 11,3 puntos porcentuales, la mayor a la del mundo, donde la brecha promedio es de 4,3.

El informe da cuenta que el hambre, la inseguridad alimentaria, el sobrepeso infantil y la obesidad en adultos están empeorando en la región. Los únicos avances recientes hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por los países miembros de la ONU para 2030, han sido en el ámbito de la lactancia materna entre los menores de seis meses y el retraso del crecimiento infantil. La FAO explica que las “preocupantes tendencias” se deben, en gran medida, a tratarse de la región más desigual del mundo, sumado al fuerte impacto de la pandemia, que afectó desproporcionadamente a las mujeres, y la inflación alimentaria, marcada por la guerra en Ucrania.

Las altas tasas de inflación reducen el poder adquisitivo de los hogares, afectando especialmente entre la gente de menores ingresos, que son las que gastan una mayor proporción de su presupuesto en alimentos. Una mala calidad de la dieta puede derivar en el retraso del crecimiento, la anemia, el sobrepeso y la obesidad. En América Latina y el Caribe, la obesidad, por ejemplo, afecta a casi una cuarta parte de la población adulta (24,2%), muy por encima del promedio mundial (13,1%), según la última medición disponible de este indicador, que data de 2016. Una buena noticia es que, al igual que la tendencia mundial, Sudamérica ha mostrado importantes avances en la reducción del retraso del crecimiento. Entre 2000 y 2020 redujo los afectados en un 41%.

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