La pedofilia, un mal desatado en proporciones mayúsculas en medio de la pandemia

La pedofilia, un mal desatado en proporciones mayúsculas en medio de la pandemia

 

Con una nueva variante que surgió recientemente en los Estados Unidos y las alertas en los aeropuertos del mundo por los viajeros procedentes de China, el fantasma de la pandemia del COVID-19 aún ronda sobre la humanidad y el miedo a un nuevo encierro, además de afectar las economías internacionales, también afecta la psique de las personas y más cuando hay sujetos que ya manifiestan una perturbación mental que los hace aborrecibles dentro de la sociedad.





Por: Foco Informativo

Una de esas desviaciones de la conducta humana que salió durante los dos años que duró el encierro para evitar la expansión del virus, fue la pedofilia, que registró un aumento que encendió las alarmas dentro del estamento jurídico de la nación cuando el mismo Tarek Williams Saab, fiscal general de la República, informó a principios de noviembre de 2022 que el Ministerio Público contabilizaba contabilizó mil 24 casos y que la instancia había imputado a mil 424 señalados por el delito.

Dos meses antes, Saab indicó en una de sus ruedas de prensa que la fiscalía venezolana recibía tres denuncias por día y que los estados que figuraban con más víctimas eran Zulia, Táchira, Carabobo, Miranda y Caracas. Pero ¿cómo influyó la pandemia en el incremento de este delito?. Para obtener respuesta a esta pregunta, Foco Informativo consultó al psiquiatra, epidemiólogo y docente en la facultad de Medicina en la Universidad del Zulia, Diego Muñoz Cabas, quien explicó que cuando se dictaminaron las medidas de confinamiento y todo el mundo quedó en sus casas, indudablemente la dinámica familiar y personal fue trastocada. Esto conllevó a los pedófilos a que no salieran de casa y a su vez también permanecieron allí los niños, llámese hijos, sobrinos, primos, vecinos o hermanos con estos sujetos.

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