Con una cacerola en mano, Juana González, docente con 20 años de servicio, se sumó este lunes a la concentración de los profesionales de la educación en la avenida Bolívar norte de Valencia, en demanda de salarios que les permitan vivir con dignidad.
González trabaja en una escuela del municipio Los Guayos. Afirmó que la vocación es lo único que la mantiene en las aulas de clase, debido a que su salario mensual de 600 bolívares no le alcanza para cubrir sus gastos esenciales.
En cada quincena, su lista de compra de artículos básicos se va reduciendo.
“Me dio tristeza, porque en vez de comprar cuatro rollos de papel el viernes, solo pude comprar dos. Una harina pan ya no cuesta un dólar, sino que cuesta 35 bolívares, un kilo de queso cuesta 120 bolívares. Con el sueldo solo podemos comprar algunas cositas”, expresó.
González manifestó que en los últimos años su calidad de vida se ha ido deteriorando, al tiempo que comentó sentirse indignada.
“El sueldo de antes nos alcanzaba para equipar la casa, con las utilidades podías comprarle una cama a tu hijo, comprar cauchos para el carro, arreglar tus cosas, pero ahorita realmente no alcanza para nada”, dijo.
El coordinador de la Coalición Sindical Educativa en Carabobo, Juan Tortolero, informó que el salario de los docentes se devaluó en más de 80% con respecto a abril del pasado año.
“Un docente seis ganaba 102 dólares. Con el diferencial cambiario, hoy ese docente seis, con 53 horas, está percibiendo 21.2 dólares mensuales. Hemos tenido una pérdida de alrededor de 80%, y hoy solo tenemos el 20% de lo que ganábamos en abril del año pasado”, precisó.
Tortolero, quien también es secretario general de Sintraenseñanza Carabobo, señaló que según algunas encuestas nacionales, 40% de la nómina docente se ha ido de los planteles por los bajos salarios.
“Solo se mantiene un 60%. La precaria situación salarial de los docentes, los obliga a desempeñar funciones en otras áreas como panaderas, secretarias, limpiando casas, vigilantes”, agregó.
La manifestación también contó con el apoyo de los padres y representantes de los alumnos, quienes aseguraron no estar de acuerdo con las políticas salariales actuales.
“Yo apoyo al docente, porque no estoy de acuerdo con que cualquier persona venga a dar clase cuando los docentes han estudiado, se han preparado con años de estudios, algunos tienen especialidades, doctorados. No todo el mundo es docente. Primero, hay que tener vocación, hay que estudiar, atender a niños, adolescentes, personas, no es fácil. Yo apoyo a los docentes, porque ellos no están ganando un sueldo para poder seguir trabajando. Si esto sigue así, la educación la van a terminar de enterrar”, destacó una representante.
Los trabajadores de la educación exigieron a la administración de Nicolás Maduro garantizar los derechos establecidos en las convenciones colectivas.
En la protesta también se sumaron los trabajadores del sector salud y universitarios.