EEUU entregará por primera vez misiles de largo alcance a Ucrania

EEUU entregará por primera vez misiles de largo alcance a Ucrania

Una lanzadera Himars en el frente en Ucrania. U.S. AIR FORCE / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO (U.S. AIR FORCE / ZUMA PRESS / CO)

 

Ucrania recibirá finalmente armamento de largo alcance de sus aliados en la OTAN. El Gobierno de Estados Unidos anunció el viernes que entregaría a Kiev los esperados misiles GLSDB, un arma con un radio de alcance de 150 kilómetros. La Casa Blanca se había resistido durante la guerra a suministrar al ejército ucranio armamento que pueda servir para atacar en suelo ruso o incluso en Crimea, por temor a una escalada de tensión con Moscú. Según el mapa actual del frente, los GLSDB podrían llegar a cualquier posición rusa en territorio ucranio, excepto Crimea. Desde las provincias fronterizas con Rusia también podrían ser utilizados para golpear objetivos en territorio enemigo.

Por El País





Los GLSDB son misiles de pequeño diámetro y de alta precisión, con una carga explosiva menor a los Himars, el arma más decisiva en la defensa ucrania, con un alcance de 80 kilómetros. Precisamente, los GLSDB pueden dispararse desde lanzaderas Himars. Los GLSDB están producidos por la multinacional estadounidense Boeing y la sueca Saab; sus siglas, en inglés, responden al nombre Bomba de Pequeño Diámetro Disparada desde Tierra. Están concebidos para destruir objetivos precisos, ya sean puntos de suministro de armamento, de combustible o centros de mando del enemigo.

La eliminación de altos mandos rusos, a partir de información suministrada por los aliados de la OTAN o partisanos en los territorios ocupados, fue determinante en las contraofensivas ucranias de 2022 en las provincias de Járkov y Jersón. La estructura del Ejército ruso es muy vertical, con poco margen de improvisación entre los cuadros medios, según han explicado este enero a EL PAÍS analistas como la académica del Instituto para la Seguridad de Kiel Olha Husieva o el general francés Jérôme Pellistrandi. Cuando una brigada rusa pierde a su comandante, la jerarquía se pierde entre las tropas y se produce la retirada, según han explicado esta semana a este diario veteranos militares ucranios en el frente de Zaporiyia. Fuentes del Gobierno estadounidense aseguraron el pasado octubre a The New Yorker que, cuando facilitaban información a Ucrania sobre la localización de objetivos en el frente, nunca identifican el rango de los oficiales. “Hay líneas que no traspasamos para que no se perciba que estamos en conflicto directo con Rusia”, aseguraban fuentes de la presidencia estadounidense a The New Yorker: “No intentamos matar a generales”.

La agencia Bloomberg reportó el viernes que el tiempo mínimo de entrega de los GLSDB y formación de las unidades que los operen es de nueve meses. Estados Unidos todavía se niega a facilitar a Ucrania dos tipos de armas que el presidente Volodímir Zelenski considera imprescindibles: los misiles de largo alcance ATACMS, con un alcance de 300 kilómetros, y aviones de combate F-16. Tantos estos cazas como los ATACMS son el siguiente reto diplomático de Kiev para recibir de sus aliados. La negativa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a facilitar los ATACMS es tal que incluso la veintena de lanzaderas Himars en activo en Ucrania, fueron modificadas previamente para que no sirvieran para disparar estos misiles.

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