Sangre en las sotanas, criminales también asesinan a sacerdotes en Venezuela

Sangre en las sotanas, criminales también asesinan a sacerdotes en Venezuela

Una persona lee la biblia en el Seminario Mayor de Maracaibo, el 31 de octubre del 2022, en Maracaibo (Venezuela). Hay 622 jóvenes formándose como sacerdotes en Venezuela y no todos serán consagrados al final de los ochos años de estudios, pero, ni dando sotanas al 100 % de los estudiantes se cubrirían las 1.136 parroquias del país, donde la fe católica va en caída, igual que en los seminarios, hoy con matrículas mermadas. EFE/ Henry Chirinos

 

El crimen en Venezuela no conoce credo ni respeta las sotanas, en los últimos 24 años el hampa ha registrado al menos ocho casos de sacerdotes y miembros de la Pastoral que han sido asesinados.

Por La Prensa de Lara





El 9 de julio de 2018 es recordado todavía para muchos de los habitantes del barrio Santa Isabel en Barquisimeto, aun cuando ya han pasado cuatro años que hampones asesinaron al sacerdote Irailuis García Escobar, de 38 años, cuando estaba llegando a la casa parroquial.

Eran las 3:30 de la tarde, el padre Irailuis estacionó su camioneta Terios y comenzó a hablar con unas adolescentes, que estaban junto a él en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes.

No había pasado ni cinco minutos cuando fue sorprendido por dos criminales que le dijeron “quieto”, ellos iban por la camioneta, pero el sacerdote en medio del susto decidió correr, dio la espalda y en ese momento uno de los criminales disparó dos veces contra él, uno de los impactos lo recibió en la espalda. Los hampones no se llevaron ningunas de las pertenencias del sacerdote, solo huyeron del sitio.

Aunque al Padre lo auxiliaron y llevaron hasta el Seguro Pastor Oropeza, murió minutos después de ser ingresado.

Los criminales huyeron del sector, pero a pocas cuadras iba pasando una comisión del Cicpc, al ver la patrulla los dos hombres salieron corriendo y el Cicpc se puso en alerta y se fueron tras ellos.

Al parecer uno de ellos disparó contra la comisión, mientras trepaban las paredes, luego de unos minutos de enfrentamiento, cayó un joven apodado el “Mudo”, quien sería el que le disparó al padre.

En abril de 2016, entre las camineras del Parque Metropolitano de San Cristóbal, fue hallado el cuerpo sin vida del Presbiterio Darwin Antonio Zambrano Gámez, de 40 años. Sobre su espalda se observaron señales de violencia y heridas con arma blanca.

Claman perdón

“Como iglesia estamos consternados por la muerte de Irailuis, también nuestra oración por el perdón de quienes le dieron muerte, porque como iglesia no podemos guardar rencor ni desear el mal a nadie. Lo que queda es pedir por la misericordia de Dios para tantos corazones que andan divagando por ahí y no conocen el valor de la vida”, comentó Oswaldo Araque, vicario, un día después del crimen del padre Irailuis.

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