Iván Freites: A propósito de las primarias

Iván Freites: A propósito de las primarias

En 1991 Willy Chririnos cantaba el tema “Ya viene llegando”, cuyo mensaje para una Cuba libre del comunismo, sin balseros, se inspiró en los acontecimientos de 1989, conocido como “El Otoño de las Naciones”, la caída del comunismo en Europa del Este.

En esos años, Venezuela vivía en constante incertidumbre y su democracia amenazada debido a los problemas económicos y sociales causados por la corrupción, la devaluación y el deterioro de la calidad de vida.

Ambiciosos y resentidos factores de poder abortaron el cambio de rumbo económico que el incomprendido plan de Carlos Andrés Pérez trató de poner en marcha. Primero, fueron las protestas de 1989, luego, en 1992 dos fallidos golpes de Estado, uno en febrero y otro en noviembre. Podría decirse que estos hechos fueron el inicio de la debacle de un país que se perfilaba como una potencia energética mundial.





Han pasado dos décadas. Venezuela lejos de ser libre e independiente, es el rehén de Cuba, Rusia, China e Irán, precisamente esos Estados totalitarios y comunistas que el mundo creyó debilitar en 1989.

En Venezuela el neo comunismo, una mezcla de represión salvaje contra opositores políticos con capitalismo depredador y saqueador, ha clavado sus garras en nuestras entrañas. Actualmente, Venezuela es uno de los países con mayor pobreza en el mundo, donde la riqueza se concentra en pocas manos y donde la desigualdad social es cada vez más insuperable.

En Venezuela una clase política perversa se enriquece con los recursos naturales de un país que alguna vez hasta finales de la década de los ochenta fue ejemplo de progreso, modernidad, ascenso social y democracia.

Venezuela hoy es aposento de corporaciones criminales internacionales, las cuales no solo trafican con oro, armas y drogas sino que están instalando bases misilisticas y drones con fines terroristas.

Ya el problema de Venezuela no es de los venezolanos, es una crisis que está repercutiendo en la seguridad y estabilidad de todos los países de la región, es un actor clave y peligroso en una crisis global. Nuestro peor escenario, ese que creíamos imposible, está sucediendo. Ojalá los dirigentes que aspiran a la presidencia de la república estén claros en el rumbo que hay que tomar: Libertad, Igualdad, Unidad.