Miles de nipones se despiden del panda Xiang Xiang antes de su viaje a China

Miles de nipones se despiden del panda Xiang Xiang antes de su viaje a China

Miles de japoneses acudieron esta semana a despedirse de la osa panda Xiang Xiang en el zoo de Ueno (este de Tokio), días antes de que al animal sea trasladado a China, su nuevo hogar, donde esperan que pueda reproducirse.

La osa panda, que nació en Japón el 12 de junio de 2017, será trasladada el próximo día 21 a China, que tiene la propiedad del animal, ya que según sus cuidadores, se encontraría ahora en un momento oportuno para tener crías.





Con el fin de evitar el estrés de la osa ante el gran interés del público nipón, el zoo tokiota ha establecido un sorteo para limitar las visitas a unas 2.600 diarias. Sin embargo, más de 120.000 personas solicitaron la plaza para el próximo fin de semana.

“He venido a ver a los padres de Xiang Xiang y las gemelas hoy. Desde que nació Xiang Xiang hace cinco años, vengo una vez a la semana. En la época de covid, venía menos, pero aun así seguía viniendo un par de veces al mes”, explicó hoy a EFE Yuriko Sano, de 47 años.

Para esta residente de Tokio, que acude al zoológico ataviada con varios complementos y souvenirs de sus visitas a Xiang Xiang y otros pandas, la noticia de la despedida “da pena”, pero tanto ella como otros admiradores japoneses esperan que esto suponga que pueda encontrar pareja y tener crías en China.

“Me da pena que se vaya, pero por otro lado, espero que tenga su pareja en China y si se puede convertir en madre, estaría muy bien. Me alegraría si me enterara de esto a través de las noticias. Creo que creció con mucho amor por parte de su madre, y ahora quiero ver que su amor pueda suceder a sus hijos”, añadió Yuriko.

Xiang Xiang, que recibe su nombre por el ideograma chino de “fragancia”, fue fruto del apareamiento de la hembra Shin Shin y el macho Ri Ri, una pareja traída de China en 2011, y la primera cría de panda gigante en debutar ante el público japonés en el zoo de Ueno desde 1988.

En ese entonces, el zoo tokiota ya sorteó turnos para ver a la cría y recibieron unas 250.000 solicitudes, convirtiéndose en uno de los animales más populares en los más de cinco años que ha pasado en el recinto.

“He venido con mi hija porque me ha tocado el sorteo. La ultima vez que la vimos fue hace poco, en octubre, pero entonces estuvo durmiendo y hoy nos tocó ver su espalda”, explicó la señora Ishii, de 68 años, y también residente en Tokio.

En la actualidad, trece pandas gigantes viven en Japón, aunque varios de ellos regresarán a China en las próximas semanas tras haberse retrasado su vuelta por la pandemia. Entre ellos, Eimei, un panda macho de 30 años, y dos pandas gemelas, Sakurahama y Momohama, de ocho años.

El panda gigante es una de las especies más vulnerables en el reino animal debido a la dificultad que tiene para reproducirse, un problema derivado de la pérdida de hábitat y la endogamia, y por el corto período fértil de las hembras, de unas 36 horas al año.

Según el último recuento de las autoridades de China, donde viven la mayoría de los pandas gigantes en libertad, el país tiene 1.864 pandas gigantes y 673 viven en cautividad en todo el mundo, según anunciaron en octubre de 2022. EFE