Ángel Lombardi: Importancia del sector privado en la economía

Ángel Lombardi: Importancia del sector privado en la economía

Que el sector empresarial reflexione y hable desde la perspectiva de la democracia y desarrollo, tema del foro organizado por Fedecámaras y la Cámara de Comercio de Maracaibo, es muy importante para evitar la tentación desarrollista de limitar el desarrollo al PIB y a los indicadores económicos.

El “desarrollo” implica la idea del desarrollo integral de las personas, de una nación y, a la larga, de toda la humanidad. Y al vincularla con la “democracia”, se le incorpora un elemento cualitativo importante como lo es el sistema político sustentado en leyes e instituciones, y en el respeto absoluto a los Derechos Humanos.

El sector empresarial, igual que cualquier otro sector, tiene permanentemente que legitimarse en los hechos. Y, en su caso, tiene que remontar siglos de percepción negativa, en particular en el siglo 20 frente a la descalificación y “demonización” del marxismo y sectores afines.





El empresariado venezolano de estos últimos años ha intentado, y está intentando, no solo cabalgar la crisis del sistema global y el impacto de la pandemia; sino además, sobrevivir a las políticas hostiles del régimen. El hecho objetivo a su favor es que el mundo se ha dado cuenta, después del rotundo fracaso económico del comunismo, que el sector privado es necesario. Hasta el régimen venezolano, estatista y autoritario, ha tenido que entenderlo, frente al desastre de su gestión económica, el consiguiente impacto negativo en todos los demás sectores y el alto costo pagado en sufrimiento y dolor.

Retomar el rumbo democrático del país es fundamental; pero, en paralelo, hay que crear un nuevo pacto social que nos incluya a todos. Inclusive a la recién creada “boliburguesía”, a pesar de las fuertes dudas sobre el origen de sus fortunas. El problema del “origen del dinero”, y esto es histórico y universal, es que con el tiempo el “dinero”, non-olent, no huele, y sus poseedores y descendientes terminan “honorables”. El llamado “lavado” viene de esa necesidad de “limpiar” el dinero mal habido.

Gracias a la crisis de hoy, emprendimientos, empresarios, empresas privadas, etc., tienen una percepción general positiva y ello abre una excelente oportunidad para iniciar, en el siglo 21, una etapa histórica más equilibrada y positiva entre Estado y Sociedad.