Se vienen días de gran relevancia en el PSG. A la espera de la revancha del 8 de marzo ante el Bayern Múnich en Alemania, donde el equipo de Christophe Galtier debe ganar contar con chances de avanzar a cuartos de final de la Champions League, el equipo de la capital de Francia debe resolver temas internos de convivencia en el vestuario con sus estrellas y al menos hay un conflicto menos que tiene que ver con la relación con los ultras.
Es que tanto Lionel Messi como Neymar, dos de los pesos pesados del plantel parisino habrían firmado la pipa de la paz con el grueso de los aficionados del club denominados los Collectif Ultras Paris, que suelen ubicarse detrás de los arcos. La reconciliación comenzó justamente tras la derrota 1-0 en Parque de los Príncipes ante el conjunto bávaro.
Las dos estrellas del elenco galo se sumaron al grupo de jugadores que se acercaron al sector donde se encontraba el grueso de la hinchada del PSG y retribuyeron los aplausos pese a la caída con el Bayern y la misma acción se repitió en el agónico triunfo ante Lille por la Ligue 1 con el gol de tiro libre de el astro rosarino. Según publicó el diario francés Le Parisien, la intervención del presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi, fue la punta de lanza para acercar posiciones con los ultras, con quien había una marcada distancia.
El clima estaba caldeado en París luego del pobre rendimiento del equipo en los últimos juegos en los que se destacaba la eliminación en Copa de Francia a manos de Olympique de Marsella y otra dura derrota en Mónaco que terminó con una fuerte discusión en el vestuario entre Neymar, Marquinhos y el asesor deportivo, Luis Campos. Además, señalan al brasileño y capitán del equipo como dos de los que arengaron a sus compañeros a no saludar a la hinchada.
Para leer la nota completa ingrese AQUÍ