Es grave el deterioro de la planta física donde funciona la Biblioteca Febres Cordero en la ciudad de Mérida, y son pocos los dolientes de la infraestructura donde están resguardadas los más ricos tesoros bibliográficos del patriarca de las letras merideñas.
Corresponsalía lapatilla.com
Son deplorables las condiciones del techo de la Biblioteca Febres Cordero, única institución adscrita a la Biblioteca Nacional de Venezuela (BNV) con sede fuera de Caracas
Este es un valioso patrimonio documental del país, donde se resguardan una importante colección de libros, folletos, documentos, correspondencias, hojas sueltas, gacetas, que eran propiedad de la familia de Don Tulio Febres Cordero, y en honor a este emblemático personaje merideño, el lugar lleva su nombre.
Lo que se está presentado en la biblioteca ha despertado profunda preocupación para muchos historiadores y cronistas, debido a la humedad que reina en el lugar, donde hace algunos meses, retiraron el manto asfáltico para cambiarlo completamente, pero los trabajos que estuvieron paralizados, ahora avanzan con lentitud.
Innumerables colecciones peligran, ejemplares únicos, manuscritos a mano, de quien es considerado el patriarca de las letras merideñas por su prolífica y variada labor de escritor.
La Academia de Mérida hizo público un remitido institucional sobre la grave situación que atraviesa el edificio donde funciona la Biblioteca Febres Cordero ante el inminente riesgo sobre la preservación del inestimable patrimonio documental que en el lugar reposa.
Desde el año 1978 se ha convertido en un paso obligado para conocer la historia y antecedentes del escritor merideño, cuyo repositorio representa un baluarte intelectual, cultural y espiritual de los venezolanos.