En Estados Unidos, es posible que el término “deportación” ponga nervioso a más de uno. Tras la firma de una controvertida ley migratoria que permite el traslado de inmigrantes indocumentados a estados gobernados por demócratas, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, generó una ola de críticas a nivel nacional. Pero más allá del rechazo por la nueva medida, para muchos migrantes es una señal de alerta.
Por La Nación
“Florida utiliza todas las herramientas disponibles para proteger a nuestros ciudadanos de las políticas de frontera abierta de Biden”, expresó el gobernador de Florida -y posible precandidato presidencial- en un mensaje a través de su cuenta de Twitter.
De acuerdo con esta nueva política, se le otorga al gobierno de Florida la facultad para trasladar a los extranjeros que se encuentren de manera irregular en cualquier ciudad de Estados Unidos, en caso de que hayan han sido procesados por el gobierno federal.
Lo anterior quiere decir que no es necesario que se encuentre en Florida para que se pueda disponer acerca de su movilización. Sin embargo, esta no es la primera vez que DeSantis aplica una medida similar. El año pasado, el gobernador envió dos aviones de migrantes desde San Antonio, Texas, a Martha’s Vineyard, Massachusetts.
DeSantis, republicano y abiertamente opuesto a la manera en que el presidente demócrata, Joe Biden, ha manejado la crisis migratoria y la seguridad de las fronteras, explicó recientemente que la migración ilegal era una amenaza y que además era el resultado de la administración de Biden.
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