Personal de salud del Hospital “centinela” de Guárico pasa sus guardias entre ratas y mosquitos

Personal de salud del Hospital “centinela” de Guárico pasa sus guardias entre ratas y mosquitos

Personal de salud del Hospital “centinela” de Guárico pasa sus guardias entre ratas y mosquitos

 

 

Áreas sin controles sanitarios, ascensores dañados, espacios de descanso en pésimas condiciones, son parte de la grave problemática que se vive actualmente en el Hospital General Dr. Israel Ranuárez Balza en San Juan de los Morros, otrora “centinela” para los pacientes con coronavirus.





Corresponsalía lapatilla.com

Así lo denunció Petra Malavé, presidenta del Colegio de Enfermería del estado Guárico, quien detalló que en la actualidad el sector central del nosocomio, parte importante del lugar, no cuenta con aire acondicionado, razón por la cual la preservación de los insumos es precaria y no se cuenta con una esterilización adecuada.

“¿Cómo es posible que en el corazón de un hospital, de donde salen todos los equipos que se van a utilizar en las unidades para las operaciones, no se estén tomando las medidas de asepsia y antisepsia? Aquí debería existir un ambiente frío”, enfatizó.

Personal de salud del Hospital “centinela” de Guárico pasa sus guardias entre ratas y mosquitos

 

 

 

 

Del mismo modo, Malavé indicó que los profesionales que cumplen guardia en el recinto, duermen en condiciones deplorables, con colchones en mal estado, además de tener roedores corriendo por doquier.

“El personal de guardia está descansando en colchones, que están completamente rotos, donde hay ratas. En un servicio tan importante no debe haber ningún tipo de insectos ni roedores”, comentó.

Por si fuera poco, los tres ascensores del centro de salud están fuera de servicio, y los médicos, pacientes y familiares deben “hacer malabares” para movilizarse a otros pisos.

“Nosotros hacemos un llamado para que, por favor, se aboquen a esta situación del ascensor. ¿Cómo es posible que los pacientes después de operados tengan que subirlos los mismos familiares porque hay un solo camillero?”, reclamó Delcy Orasma, enfermera del área neonatal.