Los falsos diarios de Hitler: se publican íntegros los tomos de uno de los mayores escándalos periodísticos de la historia

Los falsos diarios de Hitler: se publican íntegros los tomos de uno de los mayores escándalos periodísticos de la historia

Imagen de uno de los falsos diarios de Hitler expuesto en la sede de Stern en Hamburgo en 2018 durante la celebración del Día del Periodismo.
PICTURE ALLIANCE (PICTURE ALLIANCE VIA GETTY IMAGE)

 

El 25 de abril de 1983, la revista alemana Stern convocó a medios de todo el mundo a una rueda de prensa para anunciar un hallazgo extraordinario: su reportero estrella había descubierto los diarios personales de Adolf Hitler y se disponía a publicar su contenido. Se trataba de decenas de tomos, supuestamente perdidos en un accidente aéreo a finales de abril de 1945 que, de repente, alguien había decidido sacar a la luz. La sensacional exclusiva dio la vuelta al mundo. Las fotos del periodista, Gerd Heidemann, sosteniendo en alto los cuadernos se publicaron en medios de todo el globo.

Por: El País





Ya entonces aquellas imágenes podían haber inspirado alguna sospecha. Las iniciales grabadas en la portada de los cuadernos no eran AH, sino FH, porque, como se supo después, el falsificador que los fabricó confundió ambas letras góticas. Stern solo llegó a publicar dos entregas: en apenas dos semanas se demostró que los diarios eran falsos. Los había escrito a toda velocidad un falsificador y delincuente de poca monta que frecuentaba círculos neonazis llamado Konrad Kujau. El escándalo casi acabó con la revista, fundada en 1948 en Hamburgo y que llegó a tener 1,8 millones de lectores.

Uno de los mayores fraudes periodísticos del siglo XX vuelve a la actualidad cuando se van a cumplir 40 años de la primera entrega de la serie en el Stern, que tituló en grandes letras rojas “Descubiertos los diarios de Hitler”. La televisión pública NDR ha digitalizado los cuadernos y ha publicado su contenido íntegro, con un buscador que permite consultar día a día y por palabra clave qué es lo que supuestamente consignó el dictador nazi. Curiosamente, no hay ni rastro de las palabras Auschwitz, o Judenvernichtung (exterminio de los judíos). Los textos se han contextualizado con la ayuda de historiadores y politólogos, que desvelan que la mayor exclusiva del siglo XX no fue solo una historia de avaricia y prestigio, sino también de oscuros intereses políticos y revisionistas.

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