No sé si el régimen está o no está preocupado, pero lo que todavía no veo muy clara es la situación que estoy seguro en poco tiempo se desarrollará.
Las primarias y luego las presidenciales. Todavía no estoy muy claro con las alianzas para la transición (que en algún momento debe darse) me late que tampoco todas las cartas están echadas.
Les confieso que cuando siento que las cosas se presentan muy claras y fáciles me preocupo muchísimo; en este caso veo muy sobrada en las encuestas a María Corina Machado. .Observamos como algunos partidos que se nutren del favoritismo de ciertos actores políticos se quedan sin militancia. Eso ha ocurrido muchas veces.
Creo que falta algo por suceder y ese evento no tardará en que ocurra. Los gringos juegan, los rusos también y la vieja clase política no se está chupando el dedo. Siento que todos las fuerzas de la imaginación (y maquinación) están en una gran sala situacional, estudiando los movimientos y planificando el evento.
Lo que hasta ahora hemos visto es simple ficción. Lo digo porque más allá de las preferencias en un momento determinado, al final la gente quiere ser atendida, que le satisfagan sus necesidades, que les den las herramientas y que le expliquen de una forma creíble como satisfacerlas, anhelan saber razonablemente esa manera de mejorar sus vidas que muchos prometen y, en este momento no he visto nada de eso.
Insisto: es indispensable que exista una transición donde se involucra la mayor cantidad de dirigentes posibles, castos opositores y otros de dudosa estabilidad opositora, y con sinceridad les digo que estoy convencido que también, se necesitarán otros cercanos a lo que se desplazará.