Los duros relatos de mujeres abusadas por el entrenador de un equipo femenino de fútbol colombiano

Los duros relatos de mujeres abusadas por el entrenador de un equipo femenino de fútbol colombiano

 

 





 

Hace algunos meses se hicieron oficiales unas denuncias de acoso y abuso sexual por parte de Pedro y Sebastián Rodríguez. Ellos son director y segundo responsable, además de entrenador, de la escuela de fútbol femenino conocida como ‘Club Deportivo Besser’, con amplia trayectoria en la formación de mujeres futbolistas, como el caso de la internacional Leicy Santos.

Por RCN Radio

RCN Radio conoció el caso de 4 mujeres afectadas que hicieron su denuncia formal ante la fiscalía contra Pedro y Sebastián Rodríguez. Para el caso de las denuncias contra Pedro Rodríguez, pudimos hablar con dos de las denunciantes quienes entregaron sus testimonios sobre lo ocurrido. Por petición de ambas, guardamos su identidad.

“Yo allá era solamente jugadora. Yo ingresé en el 2011-2012 para comenzar a entrenar el deporte fútbol que es en el que ellos se caracterizan. Para ese entonces yo tenía 13 años, en la escuela duré hasta cuando cumplí 18 años porque terminé mi vida de bachillerato tuve un año que no estudié sino estuve laborando y entrenando porque la idea era salir a jugar al extranjero, pero por diferentes motivos no se logró”, dijo a RCN radio una de las víctimas.

“Yo llegué más o menos en el año 2011 como jugadora, empecé mi proceso deportivo en el club duré un año y medio entrenando con ellos, en ese momento no tuve ningún inconveniente ya luego fue cuando me vincule como entrenadora, porque después de estudiar llegué a la escuela para entrenar la categoría masculina que se abrió, yo comencé con esta categoría y ahí comenzaron los acosos por parte de Pedro”, dijo otra de las víctimas.

Abusadas por Pedro Rodríguez, estas dos mujeres llegaron a la escuela con la ilusión de convertirse en referentes del futbol femenino en Colombia, pero su realidad fue otra. Rodríguez se ganó la confianza de ellas, sus familias y terminaron siendo sus víctimas.

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