Condenan a cadena perpetua a policía por atentado en metro de Moscú en 2010

 

La Justicia militar rusa condenó hoy a cadena perpetua a un exjefe de policía de la república norcaucásica de Daguestán por complicidad con los terroristas que perpetraron en 2010 el doble atentado suicida en el metro de Moscú, que dejó 39 muertos y más de un centenar de heridos.





El exjefe de policía del distrito de Kizliar, Gazi Isáev, fue declarado culpable de ambos atentados en las estaciones del metropolitano de la capital rusa, Park Kulturi y Lubianka, además de formar parte de grupo criminal y bandidismo.

Isáev, que fue detenido en 2020, fue también privado de su rango de coronel de la policía y se le impuso una multa de 17 millones de rublos (225.000 dólares) como reparación en favor del metro de Moscú, según informa la agencia Interfax.

Según la acusación, Isáev llevó personalmente a la estación de autobuses en Kizliarski a una de las conocidas como “viudas negras” -esposa o familiar de terrorista asesinado por las fuerzas de seguridad rusas- para que pudiera desplazarse a Moscú sin despertar sospechas.

Además, según el Comité de Instrucción, Isáev utilizó su cargo para avisar a cabecillas de la guerrilla caucásica sobre las operaciones antiterroristas en Daguestán en los años 2009 y 2010.

Las explosiones en las dos estaciones de metro de Moscú tuvieron lugar en hora punta el lunes 29 de marzo de 2010, cuando cientos de miles de personas se desplazaban a sus lugares de trabajo.

Isáev, que habría pertenecido a la organización terrorista Imarat Kavkaz, no admite su culpa y asegura que dedicó su vida a combatir contra la guerrilla islamista.

Rusia realizó en 2014 una operación especial en la que fue eliminado Doku Umárov, líder de la organización terrorista chechena que se atribuyó la autoría de los atentados en el metro.

El último atentado terrorista de similar magnitud ocurrido en territorio ruso fue la explosión de una bomba en un vagón del metro de San Petersburgo en abril de 2017, que causó 16 muertos y casi 70 heridos, y por el que fueron condenadas varias personas de origen centroasiático.

EFE