Día de San José: ¿Por qué se celebra el 19 de marzo de cada año?

Día de San José: ¿Por qué se celebra el 19 de marzo de cada año?

 

Las festividades cristianas resaltan el papel sagrado cumplido y destacado por cada santidad. José de Nazaret forma parte del calendario santoral debido a su gran labor en la crianza del hijo de Dios, y por lo cual hace más de 70 años, España fue uno de los países europeos que lo acogió para celebrar el Día del Padre cada 19 de marzo. Conoce quién fue San José, y cuál es el motivo de su efemérides.





¿QUIÉN FUE JOSÉ DE NAZARET?

Hace más de 500 años, el Papa Sixto IV se encargó de oficializar e instituir el Día de San José en una fecha promovida desde 1371 por el Papa Gregorio IX.

La efemérides del 19 de marzo es en honor a José, un hombre nacido en Belén, y al que Dios le encomendó la responsabilidad de tomar por esposa a la bienaventurada Virgen María y convertirse en el padre putativo de Jesús.

El Evangelio de Mateo lo describe como un artesano de oficio que posteriormente se dedicó a la carpintería, profesión que enseñaría a Jesús.

San José fue de condición humilde, y aunque no hay indicios ni datos claros sobre la fecha de su muerte, es reconocido por haber fallecido en brazos de Jesús y María, por lo cual es actualmente, también, el patrono de la buena muerte.

Cabe resaltar, que José de Nazaret fue proclamado el 8 de diciembre de 1870 por el Papa Pío IX, además, como el patrono de la Iglesia universal, y asimismo, patrono de la familia, y del trabajo debido al empleo que ejerció de manera independiente.

¿POR QUÉ EL DÍA DE SAN JOSÉ SE CONMEMORA CADA 19 DE MARZO?

Los fieles devotos del catolicismo recuerdan a José de Nazaret en su día fijo que como fecha conmemorativa tiene varias hipótesis.

En los países occidentales, y durante el siglo XIV, el Día de San José se celebró siempre un 19 de marzo porque fue la fecha de fallecimiento de la imagen más representativa de la Iglesia católica.

Asimismo, se asocia a esta efemérides el hecho de que José de Nazaret fue el custodio legítimo y natural, cabeza y defensor de la Sagrada Familia que conformó junto a María y Jesús.

Con información de El Comercio