Los corruptos del siglo XXI, por Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

Los corruptos del siglo XXI, por Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

Los robolucionarios chavistas

Corrupto eterno Hugo Chávez y sus familiares nuevos ricos que viven de robar; corrupto el amor de Chávez, Maduro y su hijo choro; corrupta incontrolable Cilia y el cartel de los Flores, sus familiares híper ladrones; corrupto Cabello y su vida de jeque gordinflón; corruptos del lujo Jorge Rodríguez y su hermana, quienes, entre Audi, Cartier, Gucci roban al venezolano cada día; corrupto Padrino y su harén de meretrices baratas; corrupto Carreño, corrupto Saab (el poeta chaviburgués); malandros todos.

Corruptos los “opositores” del chavismo: Zambrano, Mujica, Fermín, Noriega, Parra, Brito, Ojeda, España, Bernabé, León…, lista larga.





Delincuentes sólo delincuentes, eso es el chavismo.

El universo ideológico de la corrupción

Obviamente el “embajador” de los corruptos es Alex Saab, preso en los Estados Unidos por ser otro miserable bandido chavista. Pero corruptos también Rafael Ramírez, Luisa Ortega Díaz, Rafael Isea, Andrés Izarra, que ahora son “opositores”. A dónde voltees, donde estés, hay un chavista ladrón. Sus aliados internacionales también son malhechores, criminales, torturadores, asesinos, genocidas, invasores. Correa, Evo, Lula, Kirchner, Castro, Díaz-Canel, Putin, Lukashenko, al-Asad, entre otros.

Estamos ante el universo ideológico más corrupto de todos los tiempos en Venezuela y posiblemente del mundo, una auténtica peste histórica de ladrones. Sólo eso: ladrones.

No hay un chavista que se salve.

Aniquilar al árabe Aissami

Sin embargo, escogieron a otro corrupto, Tareck El Aissami, el vinculado con el terrorismo árabe y la genocida Irán, como el mayor corrupto chavista de todos los tiempos. Lo escogieron ellos y lo inmolan por una razón: quieren imponer control interno tal como hizo Stalin en la Unión Soviética: destruyendo “enemigos”. Insisto, Chávez, Maduro, Cabello y Rodríguez son infinitamente más corruptos que El Aissami, pero necesitaban una lección de terror quirúrgica para controlar a la revolución más corrupta que haya existido en la historia.

Así cómo tumbaron a los Chávez (corruptos) en Barinas y los defenestraron para callarlos, Maduro y Rodríguez se adueñan a coñazo limpio de la revolución corrupta.

Aniquilan a El Aissami y su mundo de corruptos árabes.

El arma de los mediocres

Nicolás Maduro, quien llegó al poder por su amorío con Chávez, es un tirano de laboratorio. Sin duda tiene el arma que necesitan los mediocres para regir como tiranos: la intriga. Como Stalin, a quien imita de manera flagrante, devasta a su “competencia” aniquilándola o comprándola. No quiere que nadie le haga sombra, por ello se devoró hasta los Chávez. Su psiquiatra es quien diseña las pérfidas estrategias. Usan la psicopolítica soviética para asesinar la moral.

A El Aissami le podrán perdonar la vida, pero ya está muerto. Lo mataron psicológicamente. Como era el más buscado por terrorista se les hizo fácil. 

La razia venezolana es soviética.

¿Y Cabello y Padrino?

Maduro hizo lo que fuese por llegar al poder, intimar con Chávez, tocarlo, amarlo, por ejemplo; hará lo que sea por conservarlo. Encarceló a chavistas porque jamás se encarcelará a sí mismo. Acabando con Tareck El Aissami se deshace de uno de los cinco líderes más importantes del chavismo después de la muerte de Chávez. Los otros cuatro son: Rodríguez, Cabello, Cilia y Padrino. No arrasará con Cilia ni Rodríguez. ¿Qué hará con Cabello y Padrino?

Si los militares jalan suficiente bola serán indultados temporalmente, pero no para siempre. Maduro se debe deshacer de Cabello y Padrino. Sin duda lo hará.

Los corruptos del siglo XXI se sacarán los ojos entre sí.

Y los veremos con gusto, los estamos viendo…