Los cubanos van a las urnas en otra predecible e insólita elección

Los cubanos van a las urnas en otra predecible e insólita elección

Funcionarios electorales comprueban los documentos de un votante en un colegio electoral, decorado con una imagen del fallecido Fidel Castro, en La Habana, Cuba, 26 de noviembre de 2017 (REUTERS)

 

 

 





No hay carteles en la calles, no hay actos de campaña ni debates… Lo que hay en Cuba es una duda: ¿el régimen logrará arrastrar a los votantes a los colegios electorales o la baja participación le explotará en el rostro a Miguel Díaz-Canel?

Fernanda Kobelinsky // INFOBAE 

Este domingo, el régimen cubano convoca a las urnas en uno de los escenarios más complejos de su historia. El el país atraviesa una grave crisis desde hace dos años por la conjunción de la pandemia, los errores en la política económica y monetaria y la represión política. En este tiempo se profundizó la escasez de alimentos y medicinas, se han multiplicado las filas y se hundió el valor del peso. Además, hace más de un año que los cortes eléctricos son cotidianos. Todos los días, aunque sea un rato, los cubanos están obligados a vivir sin luz.

Así, el hartazgo multiplicó las pequeñas manifestaciones con las históricas y espontáneas protestas del 11 de julio de 2021 como faro. Esa luz no se apagó, los cubanos saben que el 11J existió y, aunque a fuerza de persecución y sentencias obscenas el régimen aplacó las movilizaciones masivas, la voluntad de volver a las calles está latente.

La activista y artista cubana Carolina Barrero que, como miles de disidentes tuvo que dejar la isla empujada por las amenazas del régimen, aseguró en diálogo con Infobae que lo que va a suceder en Cuba este domingo ni siquiera es una votación. “No se elige nada, es un ejercicio de ratificación de listas cerradas ordenadas por el propio Partido que se auto elige. La última vez que los cubanos votamos en elecciones libres fue en 1948, estamos hablando de 70 años sin poder elegir libremente”, denunció.

“La cantidad de plazas es equivalente a la cantidad de candidatos, por lo tanto no hay elecciones”, dice indignado a Reuters Humberto Ávila, profesor universitario jubilado de 77 años. El hombre, residente en La Habana, hizo las cuentas y no le dan. Su razonamiento tiene lógica: para 470 escaños hay 470 candidatos…

Bert Hoffmann, un experto en América Latina del Instituto Alemán de Estudios Globales, asegura que el régimen pone mucho en juego este domingo. En declaraciones a Reuters, vaticinó un alto índice de abstención. “Con la crisis de la economía y la sociedad, el poder de movilización política del Estado y del partido se está erosionando”, señaló.

La abstención será, efectivamente, la clave de la jornada y el antecedente inmediato preocupa al régimen cubano: la participación en las últimas elecciones en la isla -las municipales de noviembre pasado- fue la más baja en 40 años. Ese 31% sería una tasa más que aceptable en cualquier democracia occidental, pero para el régimen cubano es un fracaso si se tiene en cuenta que en épocas de Fidel Castro la asistencia era casi perfecta.

Además, el régimen arranca perdiendo la batalla porque la mayoría de los 300.000 cubanos que se fueron a Estados Unidos el año pasado, casi el 3% de la población de la isla, sigue formando parte del padrón electoral.

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