El trabajo ha sido una de las disciplinas que más cambios tuvo con el arribo de la tecnología. Y alguien que le pudo sacar el máximo provecho fue Graham Cochrane, un joven nacido en Estados Unidos que luego de la crisis del 2009 tuvo que reinventarse para poder trabajar y hoy ser millonario. Es que, trabajando tan solo 5 horas por día, cobra 160 mil dólares por mes, algo que muchos quisiéramos lograr. En esta nota te contaremos cuál es el secreto del éxito.
Por Terra
En el blog ‘CNBC Make It’, Graham contó su experiencia de vida y cómo pudo imponerse ante la adversidad. Para triunfar y hoy cobrar una fortuna en dólares, el norteamericano de 39 años comenzó a enseñarle a amigos y vecinos utilizar herramientas online simples, convirtiendo sus habilidades en negocios paralelos rentables. Esto lo hizo con el fin de ayudar a otros a crecer, sin saber que ahí estaría gran base de su futuro laboral.
Consolidar contactos y darse a conocer en plataformas digitales, el secreto del éxito
Eso lo llevó a establecer contactos, ya que el coach recomienda reunirse sí o sí con clientes (seguros y potenciales). Además, Graham aconseja promover habilidades individuales en sitios como Fiverr o UpWork, en donde se pueden conseguir clientes del extranjero que pagarán una buena cantidad de dinero por los servicios ofrecidos. En sintonía, el emprendedor asegura que tener un trabajo en plataformas tecnológicas y digitales conlleva difundir las labores propias en redes sociales, donde debemos tener el hábito de realizar publicaciones frecuentes. Por ejemplo, el coach cuenta: “No necesitas cientos de miles de seguidores. Uno de mis clientes, que enseña a los pastores a predicar mejores sermones, tiene 7000 suscriptores en YouTube, pero gana más de US$150 mil al año”.
Más allá de las posibles ganancias económicas, Cochrane afirmó que lo que más disfruta de su modelo de negocio es poder pasar tiempo con su familia, ser voluntario en la iglesia y dormir bien, por lo que también es una de las partes del secreto del éxito: “Puedo concentrarme en ser lo más generoso posible con las bendiciones que se me han dado”.
Lea más en Terra