Miguel Méndez Fabbiani: ¿Irá preso Tareck El Aissamí?

Miguel Méndez Fabbiani: ¿Irá preso Tareck El Aissamí?

Las purgas selectivas en los regímenes neo-comunistas se ejecutan fundamentalmente para controlar el poder militar.

A un tirano sólo le quita el sueño las unidades con poder de fuego real qué podrían en una madrugada despertarle a cañonazos para defenestrarle.

Pero en esta narcocracia compleja y adaptativa qué oprime nuestra Venezuela, las purgas se nos presentan por diversas motivaciones: económicas, ambiciones desmedidas, rivalidades personales, diferencias ideológicas, cuotas de poder, territorios en disputa y sobre todo por el reparto discrecional de los altos cargos administrativos que controlan el opaco ingreso financiero de la nación.





En este caso, esta purga parece tener un móvil eminentemente conspirativo y económico.

Es de conocimiento general hoy para cualquier venezolano pensante, que el grupúsculo que administra el grueso del ingreso económico del narco-estado chavista, controla a su real saber y entender el alto mando “militar”.

Esta elite castrense involucrada directamente en actividades de narcotráfico, terrorismo y crímenes de lesa humanidad se encuentra atrincherada en el poder junto al demoníaco claqué chavista por sus millones.

Conviven en el conglomerado bélico en una incestuosa relación con el “cogollo” civil castro madurista del PSUV y se reparten proporcionalmente toda las ganancias que derivan del poder ilegítimo que detentan.

Poder “condottieri” para preservar el ‘status quo’ del stablisment castrochavista.

Poder cobarde y antinacional que utilizan para acaudalar riquezas malhabidas a como de lugar y en tiempo récord.

Podemos bien afirmar qué: PDVSA, los laboratorios, pistas y rutas de narcotráfico, la extracción ilegal de oro, el tráfico de combustible, la trata de personas, el coltán, el torio y demás minerales estratégicos, son la fuente principal de ingresos del narcoregimen y de su guardaespaldia pretoriana.

De esas inagotables fuentes de financiación ilegal, el qué usurpa el ministerio de la defensa y los comandantes generales de cada fuerza se enriquecen exponencialmente.

Este alto mando “militar” mercenario se ha enpotrado en el poder cuartelario, mediante la violenta represión armada de la población civil indefensa, el control popular del hambre, el colapso inducido de la economía, la expulsión pasiva de la población joven y la desigual distribución de prebendas a algunos cuadros estratégicos medios, qué les aseguran momentáneamente la obediencia de la tropa.

Soldadesca parcialmente ideológizada, ignorante e ignorada, desnutrida y sumisa, que “por ahora” sostiene la precaria estabilidad del sistema criminal madurista.

Pero es sabido también qué hay pueblo en armas, tropa alistada, sub-oficiales y oficiales patriotas que se conduelen muy dentro de las carestías y padecimientos de su gente y que muchos han llegado a lo interno a un punto critico de inflexión y no retorno.

Ángulo de quiebre donde por razones anímicas, morales y éticas podrían haber alcanzado al punto de desobedecer y fracturar la cadena de comando de sus unidades, para rebelarse con la población civil alzada en las calles.

Todo es posible en el impredecible azar venezolano.

La supervivencia a largo plazo del régimen estaría garantizada en la medida en que una gran porción de esas ganancias ilegítimas y furtivas del tráfico marítimo de petróleo, sean enviadas a Cuba puntualmente, y otra parte significativa sea depositada en las cuentas offshore secretas de los “oficiales superiores” que tienen comando de unidades operativas.

El endeble sostenimiento y defensa que realizan estos “generales y almirantes” de la cúpula narcoterrorista del PSUV, sólo se realiza a cambio de una gruesa ganancia mil millonaria, que arroja el anti-venezolano saqueo masivo de nuestra nación.

Y su permanencia en el poder depende de que esas gruesas sumas nunca cesen de fluir a sus insondables bolsillos.

De esto último se desprende que el problema central a resolver por la nueva Venezuela libertaria que resiste: no es, ni ha sido nunca político, ni electoral, ni partidista, ni parlamentario, ni diplomático, ni internacional, ni mediático, ni constitucional, ni legal, ni cívico, ni pacífico.

Nuestro problema es fundamentalmente económico, ideológico, logístico, insurreccional y definitivamente de fuerza militar.

Aquí, los venezolanos tenemos unas “FANB” qué en sus posiciones cimerás, se han degradado a vulgares soldados de fortuna dispuestos a todo para llenarse, y que en su sed insaciable de narcodólares se han declarado ellos mismos francos enemigos del propio pueblo Venezolano.

Esta encumbrada mafia verde oliva y sus acólitos rojos no cesarán jamás en su intención velada de erradicar física, moral, económica y espiritualmente a nuestra nación.

Por esto la comunidad internacional enterada a fondo del premeditado colapso intencional qué se le perpetró a la economía venezolana, y entendiendo completamente la alevosa demolición institucional aplicada por órdenes de Cuba, procedió a sancionar al narcotirano ya hastiada de sus reincidentes atrocidades.

Su arruinante, hambreador y represivo proyecto maligno, fue lógicamente objeto de sanciones economícas por sus crímenes contra la humanidad que en un punto indignaron a todo el globo.

Incluso desde está trinchera libertaria de combate opinamos qué las sanciones se quedaron muy cortas en su efectividad y que se debió ejercer mucha más presión material y muchas más sanciones contra la casta chavista.

Los centros de análisis y tanques de pensamiento estratégico subestimaron increíblemente al enemigo, un imperdonable error de cálculo que no debe repetirse jamás.

Pero es precisamente está inesperada confiscación de las cuentas y bienes extranjeros, lo que forzó a la narcocracia a adaptarse, y de esa metamorfosis surgió un nuevo sistema clandestino de tráfico ilícito de petróleo.

De esta severa prohibición comercial y su consiguiente sequía en las arcas de la tiranía, brotó la necesidad imperiosa y evolutiva, de evadir el túpido cerco de las sanciones para comercializar “en negro” el crudo Venezolano.

Trasegarlo en altamar por la noche, triangularlo por otro país para venderlo como ajeno, apagando los ubicádores satélitales de los buques tanqueros, etc

Aquí es donde aparece el segundo hombre providencial de Nicolás Maduro, su hijo pródigo, el heredero no declarado de su trono rojo, aquí es donde emerge realmente Tareck El Aissami como hombre íntimamente vinculado a grupos terroristas globales, y logra sobresalir cómo albacea ungido del ministerio del petróleo para que intente sortear el infranqueable muro económico.

Tareck para esta tarea es proclamado amo y señor de PDVSA, un codiciado feudo subterráneo qué le ceden para que dirija la elusión de todas las sanciones financieras por cualquier medio posible, y en este análisis no perdemos nada de opositores duros y dignos, al reconocer que este aspirante a Jijadista petrolero cumplió eficientemente su labor criminal.

Pudo Tareck El Aissami reventar agilmente el paquete de sanciones por sus estrechos vínculos con Irán y Siria.

Estas tiranías le cedieron gustosamente la experticia operativa necesaria para diseñar su compleja labor de logística hamponil.

Cuba, Rusia, China y Norcorea también ayudaron en mucho al extremista islámico El Aissami, este eje del mal asesoró con su experiencia acumulada, ya que estas autocracias han vivido y pervivido violando todo tipo de sanciones por décadas.

Asesoramiento efectivo en comercio furtivo de crudo y el tráfico industrial de cocaina.

Logró el poroso régimen chavista sobrevivir con éxito la asfixia financiera con el apoyo de dos operadores radicales islámicos, ambos ideologízados enemigos declarados de occidente, Tareck Él Aissami y Alex Saab Moran.

Triunfo el mal, por circunstancias, malicia, astucia y casualidades favorables.

Los dineros sucios lograron entrar masivamente a Venezuela y los mercenarios de Padrino cobraron sin falta por su custodia.

Todo fue laureles, alegría, rosas y mieles hasta aquí.

Maduro prolongando su estrategia de desgaste en el tiempo habría logrado superar la política de máxima presión de Trump, y la comunidad internacional había perdido el ‘momentum’ impulso por el estrepitoso fracaso del alicaído interinato fallido.

Entonces al iniciar la pandemia y salirTrump de la presidencia, inician todas las cancillerías a desentenderse del enfoque duro de presión sostenida, por qué ya intuían o les habían prevenido, de la venidera línea blanda del nuevo inquilino de la Casa Blanca.

El tiempo, ese inexplicable aliado fundamental del chavismo; sus usos; sus pausas; sus recortes; y sus expansiones en lo político, le han dado jugosos réditos a este inmisericorde régimen criminal.

El tiempo, y la promesa irresistible de crudo a precios preferenciales por parte de maduro en los ilegales desarrollos conjuntos de la faja.

Pero a pesar del éxito momentáneo en la terquedad de sostener su maquinaria homicida, saltó una liebre.

En asuntos de poder siempre sobreviene un detalle imprevisto.

Habían cuentas oficiales que no cuadraban, grandes saldos milmillonarios faltantes en operaciones negras de envíos petróleros despachadados y no ingresados, y lo más grave envíos a Cuba incompletos.

Por esta anómala inconsistencia el ambicioso politburó de la Habana empieza una investigación, donde su servicio exterior de inteligencia le demuestra con pruebas a Maduro que él objetivo central del ministerio del petróleo no fue acatado cómo ellos lo habían planificado

Y lo más delicado y grave, es que con la fortuna sustraída había una inminente y peligrosa trama montada para deponerlo.

Ocurrió que Tareck con el correr de los meses empieza a apreciarse con el poder económico absoluto del país en sus manos, (qué muchos aspiraron y muy pocos tuvieron) y entonces la aglomeración ceros verdes en la pantalla le obnubilan, e inicia gradualmente la materialización de una antigua prediccion autocomplida suya, una qué escondía desde niño entre pecho y espalda según íntimos relatos merideños cuando estuvo en el liceo militar.

Hacerse con la silla presidencial!

Tareck logró a acumular más de 23.000.000. 000.$ en fondos petroleros robados vilmente a los venezolanos más humildes, para dezplegar un prediseñado plan de compra masiva de conciencias militares.

Se dedicó a seducir y adquirir miles de voluntades para aguardar pacientemente el advenimiento de una crisis política.

Y una vez llegado el momento preciso, en un sorpresivo y nocturno golpe palaciego, derrocaria a su jefe Nicolás Maduro.

El observador común llega a creer que todo Vice-Díos es ateo!

La inteligencia cubana detectó sus movimientos y Tareck “El Sirio traidor” fue minuciosamente monitoreado por 8 meses. Él, su entorno familiar, sus padres, sus hermanos, sus amantes, sus socios, sus amigos y así todos y cada uno de sus manejos gubernamentales, sentimentales, financieros y conspirativos quedaron registrados.

Sus sigilosas diligencias diplomáticas y legales en Washington, Chile y Argentina fueron develadas para asombro e incredulidad del propio Capo de Miraflores.

Envió Tareck emisarios secretos a estas ciudades para encauzar una aterciopelada transición incruenta, y prometía la paz social con garantías, y aseguraba el cambio inmediato de sistema económico para desechar el social comunismo chavista.

Pero su modelo ideal, o lo que supuestamente proponía a estos gobiernos extranjeros, en el fondo era algo muy parecido a una tiranía hereditaria, sanguinaria, retrógrada, nacionalera y con visos islámicos.

Un menestrone indigesto de Omar Al Bashir, Bashar Al Assad, Muhanmar Ghadaffi, Sadam Hussein, Nasser y Putin.

Tareck, en sus delirios espejismicos de bajeza, pretendía construirse un lujoso Dubai tropical imaginario, quizás una ubicación geográfica ideal eran los Medanos de Coro, un paraíso arabico de ensueño rehecho sobre las ruinas mismas del chavismo genocida qué él mismo ayudo a implantar.

Menudo oximorón absurdo y descabellado.

Hoy Tareck “el desértico” esta retenido con custodia permanente las 24 horas, en una casa de seguridad especial dentro de Fuerte Tiuna repleta de videocámaras de vigilancia.

Nos informan fuentes militares fidedignas que le mantienen en una ambivalente situación psicológica bastante ‘Sui géneris’.

Esta forzosamente detenido sin estarlo formal ni jurídicamente, le mantienen bajo riguroso interrogatorio informal para ir cotejando su cambiante versión diaria, con las abundantes delaciones de sus otrora príncipescos acólitos, ahora transmutados en soeces “sapos”.

Por qué la estrategia de Maduro, Hernández Dala y Padrino es asegurarle 3 veces al día a Tareck qué él en realidad no está preso, sino que los interrogatorios son sólo una mera formalidad para aclarar las cosas, qué todavía le consideran y “respetan su condición de jefe revolucionario” y qué por su “gran importancia para los aliados musulmanes” no enfrentará a la “justicia” en los tribunales penales.

Su estatus actual es el de una ficción insostenible donde los organismos represivos de inteligencia le han afirmado falsamente, que si colabora confesando toda la conjura conspirativa y retornando la totalidad de los fondos robados, le darán a él y su familia franca salida expedita a Siria o Líbano.

Nada más lejos de la verdad.

Ya Tareck irremediablemente caído en desgracia perdió su poder, y con él, perdió toda su influencia y capacidad de maniobra interna y foránea.

Perdido el favor de su jefe Maduro, y ya no tiene como negociar nada, ni siquiera puede ya canjear su precario silencio complice.

Para los incrédulos qué todavía conceden alguna influencia al fantasma deTareck, analizamos qué una improbable salida del país de Tareck Él Aissami, atenta directamente contra el cuidadoso, complejo y tortuoso proceso de regeneración internacional que intenta hoy el genocida Maduro, con sus falsos diálogos, sus apoyos internacionales cómplices, su campaña ficticia, con sus fraudes electoreros presidenciales y su inverosímil lucha contra la corrupción.

Tareck por su naturaleza egocéntrica y megalomana saldría libre inmediatamente como Rafael Ramírez, Leamsy Salazar, Isea, Izarra, Ortega Díaz a armarle otro frente internacional de recriminante, acusatorio, rancio y verboso chavismo originario.

Pero este quizás tendría un componente de catarsis explosiva: narcotrafico, terrorismo y corrupción del círculo presidencial.

Y en el supuesto negado de que escapara y se entregase voluntariamente para pactar condena en USA por sus crímenes, sus confesiones cómo testigo protegido de la DEA en los tribunales norteamericanos, serían una incontenible catastrófe médiatica, política, jurídica y diplomática para el narcorégimen.

Tareck Él Aissami como otro alto general conspirador, corrupto, renegado, traidor, cobarde y fallecido; será hecho propaganda roja y usado como muestra de castigo ejemplarizante a los traidores futuros de la revolución.

Será despojado gradualmente de todos sus bienes, capturados sus allegados, degradado de sus cargos, humillado, desconocido, negado, obligado a vestir la braga naranja y expuesto por sus mismos ex-camaradas revolucionarios, esos mismos qué ayer le abrazaban

Finalmente luego de un vistoso y amarillista teatro rojo, será enjuiciado publicamente con documentos, facturas, vídeos probatorios, y audios incriminates, por un radical juez amañado, para ser condenado a 30 años por corrupción, en un burdo show televisivo aduciendo la infaltable alta traición a la patria cómo prueba irrebatible.

Caerá como todo un moderno Ochoa arabesco. Sólo que en está ocasión su paredón carcelario será una infinita y dolorosa condena triple.

Si es qué acaso, caída la narcocracia, un nuevo gobierno democrático se atreve a liberarlo, y no extraditarlo a las autoridades USA para cobrar la millonaria recompensa que por su cabeza ofrecen.

Los Venezolanos de bien al presenciar este maremágnum escobariano solo nos resta atestiguar cuál es el destino ineludible de los extremismos, los excesos y las ambiciones desproporcionadas de ascenso social, dinero lujo y poder.

Y presenciar cómo terminan los comunistas, los políticos corruptos, los terroristas, los tiranos y los narcotráficantes siempre vendiendose y ajustando cuentas entre ellos mismos.

Estos amorales enfermos incurables de poder y dinero, ineluctablemente finalizan sus días olvidados por su familia, caídos en desgracia, desposeídos, solitarios, avejentados, enfermos y enterrados en vida, recordando sus breves y desvanecidas glorias pasadas, en una fría cárcel de máxima seguridad de un lejano país del primer mundo