Nicolás Maduro dijo este miércoles, durante la capilla ardiente de Tibisay Lucena, que la expresidenta fallecida del Consejo Nacional Electoral (CNE) había recibido una serie de amenazas desde EEUU para que desconociera resultados de diversos comicios.
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Según Maduro, en años pasados se desató “una campaña fascista contra ella, como mujer, como ser humano, como lideresa de las instituciones democráticas”.
Insistió, sin señalar a nadie en concreto, que “creyeron que iban a atemorizarla allí, pues durante largos años como presidenta, Tibisay puso en alto el valor, la valentía y el patriotismo enfrentando las campañas fascistas de odio, de agresión moral, humana, política”.
Maduro dijo, sin presentar pruebas, que “la mafia de Washington” y agentes extranjeros se aproximaron a la oficina de la antigua rectora y le plantearon no sancionarla si se prestaba a tergiversar los resultados electorales.
“Vinieron en contra de la patria, en los momentos más agobiantes”, comentó.
Pero Maduro aseguró que Lucena, al fin y al cabo, “fue una mujer de mucho temple, que se mantuvo leal a sus principios e ideales, defendiendo siempre las causas justas del pueblo”.