El rastro de la mafia mexicana en La Guajira

El rastro de la mafia mexicana en La Guajira

José Nicolás Amaya Ramírez, conocido con el alias de Che, tras su captura. FOTO: Captura de video

 

Desde hace casi una semana, el municipio de Dibulla, en La Guajira, está en el radar de agentes de la DEA. El dueño de una cría de marranos, el propietario de una gallera y un supuesto estudiante que recibía subsidios de la Gobernación fueron capturados en medio de una operación transnacional de narcotráfico.

Por eltiempo.com





Las capturas, registradas el pasado el 13 de abril, tomaron relevancia porque tres de los seis señalados capos que cayeron en la redada son familiares directos de funcionarios públicos en ejercicio. Además, porque 48 horas después se registró una masacre en zona rural del municipio de Dibulla, de donde son oriundos tres de los capturados.

Otro de los capturados en momentos en los que llegaba a Bogotá custodiado por la Policía. Foto: Captura de video

 

Una de las hipótesis del crimen múltiple de cuatro hombres —todos con antecedentes— es que sea una retaliación por las capturas de los señalados miembros de una red transnacional de narcotráfico que, según la Policía Antinarcóticos, viene trabajado en alianza con la mafia mexicana.

Tal como lo anticipó EL TIEMPO, dos de los capturados son el padre y el hermano del alcalde de Dibulla, Marlon Amaya.

En efecto, entre los capturados figura José Amaya Ramírez, padre del mandatario, quien se encontraba en un lujoso apartamento en la carrera 42 con calle 76, al norte de Barranquilla.

Amaya, conocido como el ‘Che’, es el dueño de una popular gallera que se abrió recientemente en el casco urbano del municipio de Dibulla.

 

Las fachadas

‘Che’ es esposo de la exalcaldesa de ese municipio, Sixta Roja Mejía de Amaya, y fungía como próspero ganadero.

El hermano del alcalde, Joselín Amaya Mejía, alias Chelín, también fue capturado. Lo señalan de coordinar reuniones para el transporte de la cocaína hacia la Alta Guajira, desde donde saldría con destino a las islas del Caribe y Centroamérica.

EL TIEMPO investigó y estableció que Joselín Amaya Mejía figura en un listado de pago del subsidio Ingreso Solidario. Además, en registros mercantiles de la Cámara de Comercio de Barranquilla, su nombre aparece con matrícula activa para el desarrollo de actividades relacionadas con el comercio “al por menor de prendas de vestir”.

Otro de los capturados es Elmis Generoso Barros López, ligado a la comercializadora y cría de cerdos Las Vegas, quien también ha recibido subsidios de la Gobernación.

Capos mexicanos, paraguayos y el Eln 

Las investigaciones dejaron en evidencia que los capturados tienen nexos directos con el poderoso cartel mexicano Jalisco Nueva Generación y las estructuras del Eln. El articulador de estos vínculos era también un integrante de esa familia política.

Se trata de Jorge Luis Mejía Brito, conocido como alias el Médico. Este hombre, según las indagaciones, “era el encargado de realizar los contactos internacionales para la venta del estupefaciente a organizaciones criminales como el cartel de Jalisco Nueva Generación en México”.

Mejía Brito, médico cardiólogo de La Guajira, es también primo del alcalde de Dibulla y hermano del actual contralor departamental de La Guajira, Bienvenido Mejía Brito. 

Pero la presencia de carteles mexicanos en esa zona del país ya había sido advertida en 2018 por la Defensoría del Pueblo a través de la alerta temprana 045-18. En ese momento recogieron voces de líderes comunitarios quienes hablaron “de la  presencia y accionar en Dibulla y sobre la carretera troncal del Caribe de una estructura conocida como ‘los Mexicanos’, al parecer relacionada con el cartel de Sinaloa”.

En este caso, la Policía pudo determinar que la cocaína que movía el clan narco era adquirida en núcleos de producción de los departamentos del Cauca y Norte de Santander, “para ello realizaban coordinaciones con el grupo armado del Eln”. 

Durante los dos años de investigación a esta organización se logró la incautación de 1.048 kilos de cocaína que pretendían ser enviados a los Estados Unidos. 

Cabe recordar que EL TIEMPO reveló en exclusiva que uno de los narcos paraguayos indagados por el crimen del fiscal antimafia Marcelo Pecci (el 10 de mayo de 2022) se escondía en la Alta Guajira.

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