Indígenas armados bloquean ruta en Amazonía peruana por asesinato de su líder

Indígenas armados bloquean ruta en Amazonía peruana por asesinato de su líder

 

Decenas de indígenas armados de la etnia ashaninka, la mayor de la Amazonia de Perú, bloquearon este jueves una céntrica carretera para exigir protección al gobierno, tras el asesinato de uno de sus líderes a manos de presuntos narcotraficantes.





El homicidio de Santiago Contoricón, dirigente del distrito y provincia de Satipo, en la región de Junín, el 8 de abril, indignó a la comunidad nativa, que denuncia el desinterés de las autoridades.

“Nos hemos levantado para ver este tema (el asesinato del líder) y cuál es la solución que da el Estado”, dijo a la AFP Roger Camacho, quien se identificó como secretario de Educación de la comunidad ashaninka de la zona.

Armados con escopetas, lanzas y flechas, los manifestantes ocupan varios tramos de la ruta de acceso a Puerto Ocopa, una localidad del Río Tambo, dentro del valle conformado por los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, conocido por su acrónimo Vraem, la mayor zona cocalera de Perú.

Algunos visten trajes típicos de la etnia y los dirigentes tocados de plumas.

“En la gran nación Ashaninka ha habido (en los últimos años) ya tres asesinados de las mismas autoridades y este es el cuarto dirigente, por eso es que ahora qué vamos a hacer, no vamos a estar esperando”, agregó el dirigente ashaninka.

Según Camacho, “los dirigentes actuales son amenazados por el narcotráfico”.

Los ashaninkas exigen la presencia de algún ministro para levantar el bloqueo.

Santiago Contoricón fue atacado a balazos por un sicario en la puerta de su casa, en Puerto Ocopa.

Era reconocido por haber liderado, en la década de 1990, la resistencia de su pueblo a la guerrilla de Sendero Luminoso, que asesinó a más de 400 ashaninkas.

La Defensoría del Pueblo exhortó hace una semana al gobierno a escuchar las demandas ante las amenazas que penden sobre los dirigentes nativos “por parte de personas dedicadas a actividades ilegales”.

Los ashaninkas, que habitan la selva central y el sudeste de Perú, son la comunidad más numerosa entre las 65 etnias amazónicas del país. La integran unas 70.000 personas, la mayoría agricultores.

Decenas de indígenas armados de la etnia ashaninka, la mayor de la Amazonia de Perú, bloquearon este jueves una céntrica carretera para exigir protección al gobierno, tras el asesinato de uno de sus líderes a manos de presuntos narcotraficantes.

El homicidio de Santiago Contoricón, dirigente del distrito y provincia de Satipo, en la región de Junín, el 8 de abril, indignó a la comunidad nativa, que denuncia el desinterés de las autoridades.

“Nos hemos levantado para ver este tema (el asesinato del líder) y cuál es la solución que da el Estado”, dijo a la AFP Roger Camacho, quien se identificó como secretario de Educación de la comunidad ashaninka de la zona.

Armados con escopetas, lanzas y flechas, los manifestantes ocupan varios tramos de la ruta de acceso a Puerto Ocopa, una localidad del Río Tambo, dentro del valle conformado por los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, conocido por su acrónimo Vraem, la mayor zona cocalera de Perú.

Algunos visten trajes típicos de la etnia y los dirigentes tocados de plumas.

“En la gran nación Ashaninka ha habido (en los últimos años) ya tres asesinados de las mismas autoridades y este es el cuarto dirigente, por eso es que ahora qué vamos a hacer, no vamos a estar esperando”, agregó el dirigente ashaninka.

Según Camacho, “los dirigentes actuales son amenazados por el narcotráfico”.

Los ashaninkas exigen la presencia de algún ministro para levantar el bloqueo.

Santiago Contoricón fue atacado a balazos por un sicario en la puerta de su casa, en Puerto Ocopa.

Era reconocido por haber liderado, en la década de 1990, la resistencia de su pueblo a la guerrilla de Sendero Luminoso, que asesinó a más de 400 ashaninkas.

La Defensoría del Pueblo exhortó hace una semana al gobierno a escuchar las demandas ante las amenazas que penden sobre los dirigentes nativos “por parte de personas dedicadas a actividades ilegales”.

Los ashaninkas, que habitan la selva central y el sudeste de Perú, son la comunidad más numerosa entre las 65 etnias amazónicas del país. La integran unas 70.000 personas, la mayoría agricultores.