Cómo influye la densidad del pecho en el riesgo de cáncer de mama

Cómo influye la densidad del pecho en el riesgo de cáncer de mama

Dos sanitarias revisan la mamografía de una mujer.
MICHAEL HANSCHKE (PICTURE ALLIANCE / GETTY)

 

Hay mutaciones genéticas que predisponen al cáncer de mama. También son factores de riesgo tener antecedentes familiares de tumores en esta zona, sufrir obesidad o arrastrar hábitos poco saludables, como fumar. La mayoría de los peligros constatados para este tumor son conocidos en la calle, pero hay uno que se escapa del radar popular: tener el pecho denso. Un estudio publicado en la revista Jama revelaba que pocas mujeres perciben esta variable como un factor de riesgo y poco o nada saben sobre ella. La densidad mamaria no tiene que ver con el tamaño del pecho, sino con su composición interna: esto es, con tener más tejido fibroso y glandular que adiposo. Esa diferencia tiene un peso en la balanza de riesgo de desarrollar un tumor, que puede ser hasta cuatro veces mayor para las mujeres con mamas extremadamente densas.

Por: El País





La densidad mamaria no se ve a simple vista. Solo una mamografía puede revelarlo, explica Javier de Santiago, presidente de la Sección de Ginecología Oncológica de la Sociedad Española de Ginecología: “La mama está constituida por tejido fribroglandular y grasa. Cuando predomina el primero, se habla de una mama densa. Pero esto no tiene que ver con el tamaño. De hecho, generalmente, las mamas pequeñas son más densas”. También, cuanto más joven es una persona, más posibilidades hay de que la mama sea densa. Pero esta característica no es fija, sino que puede cambiar durante la vida de una mujer bajo diferentes influencias, como la propia edad cronológica, explican los científicos. El tejido mamario denso está presente en el 50% de las mujeres, explica el especialista, que también es jefe de Ginecología de MD Anderson.

Según el artículo de Jama, un estudio cualitativo a mujeres de entre 40 y 76 años, al comparar varios factores de riesgo y el peligro vinculado a la densidad mamaria, el 93% de las participantes consideró que los antecedentes familiares de cáncer de mama representaban el mayor riesgo y el 65% creyó que el sobrepeso o la obesidad implicaban un riesgo mayor que la densidad mamaria. “Entre 61 mujeres entrevistadas, pocas percibieron que la densidad mamaria contribuye a su riesgo de desarrollar cáncer de mama”, señalaron los investigadores. Pero que esta variable se escape al radar de la calle no significa que no se conozca a ojos de la comunidad científica o no se tenga en cuenta en las consultas.

Puedes leer la nota completa en El País