El Parlamento español sube las penas de la polémica ley de libertad sexual

El Parlamento español sube las penas de la polémica ley de libertad sexual

Manifestación en Pamplona en 2018, en protesta por la puesta en libertad bajo fianza de los cinco miembros de la Manada. VILLAR LÓPEZ (EFE).

 

El Parlamento español aprobó este miércoles definitivamente la modificación de la polémica ley de libertad sexual -ley del “solo sí es sí”- para elevar las penas de prisión por agresión sexual cuando la víctima sufra violencia o intimidación.

El Senado avaló tal cual la reforma que antes había respaldado el Congreso, en una tramitación parlamentaria que evidenció la fractura del Ejecutivo de coalición de izquierdas por discrepancias sobre la cuestión.





El cambio legislativo fue presentado por el Partido Socialista (PSOE), principal fuerza de la coalición de gobierno, que necesitó los votos de la oposición conservadora del Partido Popular (PP).

Votaron a favor 232 senadores, sólo 19 se opusieron y cuatro se abstuvieron.

Unidas Podemos (UP, izquierda), la formación minoritaria del Ejecutivo y que promovió la ley, ya había votado en el Congreso en contra de la reforma planteada por los socialistas.

UP carece de representación en el Senado, donde grupos minoritarios de independentistas catalanes y vascos de izquierda se opusieron hoy al cambio legislativo.

El PP votó a favor y volvió a pedir la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero (de Unidas Podemos), por considerar que la ley de libertad sexual es “un error escandaloso”.

Apenas siete meses desde que entró en vigor, la norma ha posibilitado que varios tribunales rebajaran retroactivamente un millar de condenas dictadas según la legislación precedente, incluida la excarcelación de un centenar de agresores sexuales.

No obstante, el cambio legislativo aprobado sólo podrá aplicarse a los delincuentes sexuales que sean sentenciados desde que la reforma entre en vigor.

UP cree que la reforma pone en riesgo la figura del “consentimiento” en las relaciones sexuales para determinar si hay delito, algo que negaron los socialistas por ser una modificación “técnica”.

La ley establece que toda relación sexual sin consentimiento libre y claro se considera agresión, aunque no hubiera violencia o intimidación.

Aunque la ley de libertad sexual incorporaba nuevas circunstancias para agravar los castigos, también reducía las penas mínimas de algunos casos, como la violación.

Con la reforma aprobada, se crea un subtipo agravado dentro del delito de agresión sexual para que las penas sean más elevadas si hay violencia o intimidación.

EFE