Uno de los graves problemas que tiene la autopercepción es que no parecen existir límites a esta tendencia. Ya estamos más que familiarizados con el transgenerismo y hemos oído hablar del transracialismo, el transageísmo, y el transespecismo. Sin embargo, las cada vez más disparatadas tendencias surgidas al abrigo de la ideología de género y de la corrección política promovidas por la agenda ‘woke’ pueden llegar a parecer ‘un juego de niños’ cuando hablamos de las personas ‘transabled’ o ‘transableism’, un termino anglosajón que se podría traducir como ‘transcapacitados’ o ‘transableismo’, que son personas sin ningún tipo de impedimento físico que sueñan con tener algún tipo de minusvalía y que pueden llegar al extremo de amputarse algún miembro para conseguirlo.
Por ABC
Aunque parezca algo nuevo, lo cierto es que el verdadero nombre de esta afección es trastorno de identidad de integridad corporal (BIID, por sus siglas en inglés) y fue acuñado en 2004 por Michael B. Primero, profesor de psiquiatría clínica de la Universidad de Columbia, que describió BIID como «una condición poco común, poco estudiada y altamente reservada» que implica una falta de coincidencia entre el cuerpo físico y mental, en la que una persona se identifica como discapacitada.
Casos famosos de BIID
En ese sentido, son varias las personas que ya se ‘autoperciben’ así. Uno de los primeros casos conocidos respecto a este trastorno fue ‘One Hand’ Jason, un hombre que se cortó el brazo derecho con una «herramienta eléctrica muy afilada», y que hizo creer a todos que había sido un accidente, según reveló el National Post en un artículo publicado en 2015. Sin embargo, no fue su primer intento, el hombre probó durante meses diferentes medios para cortar y aplastar la extremidad que nunca sintió como propia, entrenándose en primeros auxilios para no desangrarse e incluso practicando con piernas de animales suministradas por un carnicero. «Mi objetivo era hacer el trabajo sin esperanza de reconstrucción o reinserción», escribió en el sitio web de modificación corporal ModBlog.
Otro de los casos más sonados en los últimos años ha sido el de Jørund Viktoria Alme. Una mujer transexual de 53 años originaria de Oslo, Noruega, que se identifica como discapacitada y usa una silla de ruedas, aunque no tiene ninguna discapacidad física.
Eso de "puedes ser lo que quieras en la vida" a muchos se le está yendo de las manos. Creo que no puede haber mayor falta de respeto para la gente con discapacidades reales que esto. https://t.co/cQBr2CLH7N
— Gángster en paro (@gangsterenparo) April 30, 2023
Alme dijo en el programa de televisión matutino ‘Good Morning Norway’ en 2022 que todo comenzó cuando se encontraba en la escuela primaria y uno de sus compañeros apareció un día con una férula en la pierna y muletas. «Mi corazón latía con fuerza, mi pulso aumentó y mi cuerpo se activó. Estaba increíblemente concentrado en él y en lo que implicaba todo esto. Según lo entiendo en retrospectiva, fue un reconocimiento de la situación y de que era yo quien debería haber estado en esa situación». Desde entonces, la mujer trans reveló que había sido un «sueño» para ella ser «una mujer paralizada de cintura para abajo».
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