Harry cumplió con la coronación de Carlos III y volvió a EEUU para festejar el cumpleaños de su hijo Archie

Harry cumplió con la coronación de Carlos III y volvió a EEUU para festejar el cumpleaños de su hijo Archie

El príncipe Harry estuvo presente en la coronación de su padres y volvió rápido a Estados Unidos. Foto: Reuters

 

El príncipe Harry volvió a Montecito -en California, Estados Unidos- y pudo celebrar el cumpleaños de Archie, su hijo mayor, que se fue a la cama más tarde gracias a la Coronación de un abuelo rey que solo vió dos veces en su vida.

Por Clarín 





El duque de Sussex, su papá , estuvo en la Coronación del rey Carlos III en la abadía de Westminster, gracias a la mediación de uno de los protagonistas de la ceremonia: el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que colocó la pesada corona de St Edward en su cabeza.

El rey Charles le pidió a este ex banquero y máxima autoridad de la iglesia anglicana que fuera el mediador para que Harry, su segundo hijo y quinto en la línea de sucesión, estuviera en la ceremonia.

Welby es muy importante para los duques de Sussex. Él fue quien convirtió a Meghan al anglicanismo y ayudó a conciliar esa ceremonia de boda de la pareja en el 2018 , con las tradiciones de los Windsor y las angélicas y sufrientes Gospels de los Blacks americanos. Se hicieron amigos y ahora, cómplices de una difícil negociación para la reconciliación. Fue el arzobispo quien planteó que perdonar y reconciliar es la misión del jefe de la iglesia anglicana, como es ahora el rey.

En la larga lista de dignatarios que en la Abadía medieval de Westminster que despedían a los Royal, estaban el Arzobispo de Canterbury y los obispos.

Cuando se despidió de Harry, le dijo con una sonrisa: ”Mucha suerte”. Y Harry respondió con una sonrisa cómplice: “Muchas gracias”. Luego partió en un BMW negro, en jacquet, con custodia policial hasta el salón Windsor del aeropuerto de Heathrow, para regresar en un avión comercial de British Airways a Los Angeles.

El extraordinario Gospel que cantaron en la coronación pareció un gesto de amor y reconocimiento del rey, en complicidad con el Arzobispo y la princesa Kate, a su hijo rebelde y a su esposa mestiza. Con los Royals solo hay que interpretar los gestos. ”Never explain, never complain” (Nunca dar explicaciones, nunca quejarse) es su mantra.

Directo a Los Ángeles

Cuando el rey se estaba haciendo las fotos oficiales, su hijo Harry ya había embarcado hacia Estados Unidos. Había estado en Gran Bretaña 24 horas y 48 minutos.

Su presencia no fue menor. Muy poco pero un paso más para uno de los grandes desafíos del rey en esta nueva monarquía, que reensambló la familia de su esposa, la nueva reina Camila, pero no consigue unir a sus dos hijos. William y Kate, los futuros reyes, no se hablan con Harry y Meghan.

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