Buda en la tierra de los faraones: hallan en Egipto una estatua de Siddhartha Gautama de hace 2.000 años

Buda en la tierra de los faraones: hallan en Egipto una estatua de Siddhartha Gautama de hace 2.000 años

Cortesía

 

Una misión arqueológica estadounidense-polaca ha anunciado recientemente el hallazgo de una estatua de mármol de Buda de hace casi 2.000 años en un templo dedicado a la diosa del antiguo Egipto Isis en Berenice, una importante ciudad portuaria de la época grecorromana a orillas del mar Rojo. Se trata de la primera figura completa del padre del budismo, Siddhartha Gautama, que se descubre en el país, y arroja nueva luz sobre los vínculos humanos y comerciales que existían con la India en el Egipto romano.

Por: El País





La estatua, de 71 centímetros, representa a Buda de pie junto a una flor de loto, sujetando parte de su ropa con la mano izquierda y con un halo con rayos de sol sobre su cabeza en alusión a su mente radiante. Los arqueólogos que la han descubierto señalan que la figura se elaboró con piedra, probablemente extraída de una región al sur de la actual Estambul (Turquía), pero consideran que debió de ser esculpida localmente en Berenice y depositada en el templo por uno o varios de los ricos mercaderes indios que frecuentaban la ciudad. La historiadora de arte del equipo, Marianne Bergmann, cree que se fabricó entre finales del siglo I y la primera mitad del siglo II de la era Común.

En aquella época, Egipto se encontraba en el centro de una concurrida ruta comercial que enlazaba el Imperio Romano con muchas regiones del mundo antiguo, entre ellas la India. El puerto más importante en el mar Rojo dedicado a esta actividad era Berenice, donde atracaban barcos llegados de la India con productos preciados como pimienta, tejidos y piedras semipreciosas. Tras descargarse en su muelle, la mercancía se montaba a lomos de camellos que la transportaban por el desierto hasta el Nilo, donde otras embarcaciones se encargaban de llevar la carga hasta Alejandría y, de allí, al otro lado del Mediterráneo.

Puedes leer la nota completa en El País