Una carrera atlética que se celebró el fin de semana en Shiraz generó un terremoto en el atletismo iraní. Es que en la competencia, que completó la misma distancia que un maratón, se pudo ver a algunas mujeres corriendo sin el hijab, velo que cubre la cabeza y que es de uso obligatorio en ese país. Y cuando las imágenes de esas corredoras comenzaron a circular en las redes sociales, se desató el escándalo.
Por: Clarín
Tal fue la magnitud de la polémica, que llevó a Hashem Siami a renunciar a su cargo como presidente de la Federación Iraní de Atletismo, pese a que ese organismo no había tenido nada que ver con la realización del evento. Y la judicatura de la provincia iraní de Fars abrió un expediente para investigar “deficiencias, omisiones y posible culpabilidad de los funcionarios” y convocó a los responsables de la prueba -que fue calificada como una “acción destructiva”- para que dieran explicaciones.
La agencia estatal de noticias IRNA informó que el “maratón” fue un acontecimiento “cultural y deportivo” que había convocado no solo a los atletas que habitualmente disputan estas competencias, sino también a corredores con discapacidades, niños y turistas. Y publicó fotos en las que se veía a niñas con la cabeza cubierta cruzando la meta.
Sin embargo, horas más tarde, aparecieron en las redes videos y fotos de mujeres corriendo con gorras y el pelo suelto, al aire. Y también de muchas espectadoras sin hijab. En las imágenes, no se distinguen los rostros de las participantes, que fueron difuminados para evitar que pudieran ser identificarlas.
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