Al levantarse del suelo, Natalie Grumet sintió una agonizante sensación de ardor en la cara que no se parecía a ningún dolor que hubiera experimentado antes.
Por The Sun
Acababa de convertirse en una de las 867 personas heridas cuando el pistolero Stephen Paddock, de 64 años, abrió fuego desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay Resort contra más de 22.000 asistentes al concierto en Las Vegas.
Paddock mató a 60 personas antes de dispararse a sí mismo, lo que lo convirtió en el tiroteo masivo más mortífero en la historia de Estados Unidos.
Natalie se encuentra entre los valientes sobrevivientes que comparten su historia en un nuevo documental de la BBC, 11 minutos: el tiroteo masivo más letal de Estados Unidos.
Al describir el momento en que se dio cuenta de que le habían disparado, dice: “Mi cara se sentía como si estuviera en llamas. Ni siquiera sé cómo describir el dolor extremo”.
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