Gerardo Lucas: El norte es una quimera

La vida del emigrante, en general, es azarosa y accidentada. Nadie deja su país si las condiciones en las cuales vive son razonablemente aceptables. Como sabemos, el venezolano no tiene tradición de emigrar. Aunque en su momento, se hizo muy popular una canción del músico venezolano Luis Fragachán, inspirada en un amigo y colega suyo, que en los años veinte del siglo pasado, quiso probar suerte en el Norte y se regresó decepcionado. La primera estrofa es como sigue: 

Me fui para Nueva York

En busca de unos centavos





Y he regresado a Caracas

Como un fuete de arrear pavos

El norte es una quimera

¡Que atrocidad!

Es bien sabido que para los venezolanos Estados Unidos es el país, donde de preferencia, desean emigrar. Pero a partir del 12 de mayo, entraron en vigor unas nuevas normas sobre el asilo llamadas Title 8, más estrictas que la anterior, conocida como el Title 42 que había provocado una migración desbordada a Estados Unidos a través de la frontera mexicana. 

El Title 42 surgió como una medida complementaria a las otras medidas de seguridad sanitaria tomadas a raíz de la epidemia del Covid19, declarada en 2020. Con su puesta en vigencia, se quería evitar el hacinamiento en los centros fronterizos para inmigrantes, porque agravaría la diseminación de la pandemia en el país. Desde el punto de vista operativo, esta provisión hacia posible que las personas que llegaran a USA en busca de asilo político, fueran registradas y autorizadas a entrar al país legalmente, mientras se tramitaba su caso, que en la práctica, duraría años dado el cúmulo de peticiones existentes.

La vigencia del Title 42 abrió a los venezolanos una puerta expedita para emigrar a los Estados Unidos, siempre que pudieran llegar a la frontera mexicana y cruzarla. Eso provocó que una avalancha de inmigrantes venezolanos viajara a través de Colombia, las selvas y pantanos del Darién en Panamá, Centro América y México, una jornada espantosa e inhumana, que, desgraciadamente, les ha costado la vida a numerosos viajeros. La policía de frontera norteamericana paraba y registraba unos 2.400 venezolanos diariamente, siendo este el mayor volumen por nacionalidad, seguidos por mexicanos y colombianos.

Para fines del 2022 la administración Biden aprobó una norma llamada parole, en sus inicios aplicaba a los ciudadanos venezolanos, luego el gobierno lo extendió a cubanos, nicaragüenses y a los haitianos. Este programa permite a un familiar o relacionado, solicitar el ingreso a los Estados Unidos de un venezolano, y el patrocinador asume la responsabilidad financiera sobre él. De esta forma se convierte en un mecanismo más expedito de inmigración, Los casos que antes tardaban años, comenzaron a resolverse en semanas. El procedimiento contemplaba la inmigración de 30.000 personas mensuales de las cuatro nacionalidades. La norma fue un éxito, y en consecuencia, la inmigración fronteriza de venezolanos a través de México disminuyó en un 98%, con respecto al pasado inmediato. Es así que los venezolanos consiguieron un camino legal para entrar al país del norte.

Hoy en día, aproximadamente 750.000 venezolanos viven en Estados Unidos, lo que representa el 10% del total de su emigración. Las nuevas medidas han sido exitosas y les concede una opción más humana a tantos venezolanos en busca de un camino a la superación.

Economista/ Master en Finanzas/Historiador. https://gerardolucas.wordpress.com/