Sobrevivir con pensiones de hambre: el calvario de los abuelitos en Nueva Esparta

Sobrevivir con pensiones de hambre: el calvario de los abuelitos en Nueva Esparta

Más de 3 mil adultos mayores en Nueva Esparta piden auxilio para sobrevivir con las “míseras” pensiones

 

 

 





 

Un grupo de adultos mayores acudió este martes a la sede de la Defensoría del Pueblo para exigir respuesta sobre los reiterados oficios que han entregado ante esa instancia para que obligue al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) a revisar los montos de las “míseras” pensiones que reciben.

Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.com

Con una concentración en la institución gubernamental, los adultos mayores de Nueva Esparta solicitaron una vez más se le garantice las condiciones mínimas para vivir.

Luis Castro, presidente de la Federación de Trabajadores de Nueva Esparta (Fetraesparta), confirmó que más de 3.000 jubilados y adultos mayores en la región insular, se ven afectados por los bajos ingresos, lo que no les permiten cubrir sus necesidades básicas como salud y alimentación.

“Hemos entregado una serie de documentos ante la Defensoría del Pueblo, Fiscalía del Ministerio Público y el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, y no hemos tenido respuesta. El artículo 7 de la Ley del Adulto Mayor establece que el Estado nos debe garantizar un desarrollo saludable, condiciones de vida, recreación y un envejecimiento digno. Por lo tanto, estamos exigiendo respuesta de esos organismos “, sentenció Castro.

El dirigente laboral deploró la indiferencia de los entes gubernamentales, que en el pasado siempre dieron respuesta a las personas de tercera edad, quienes con sus pensiones podían disfrutar sus años dorados, en condiciones de mucha holgura económica.

“Tantos años trabajando en organismos públicos para que este régimen despiadado nos robe los aportes que hicimos ante el Seguro Social, para garantizarnos una vejez digna”, lamentó.

Castro añadió que “la crisis humanitaria en la que la tiranía ha sumido al país” no solamente los ha dejado sin pensiones, sino también sin familia.

“Lo peor es que nuestros hijos se han ido del país para trabajar en otros lados y poder enviarnos para mantenernos nosotros, y nuestros nietos que han dejado al cuido”, indicó Castro.