El enigma de la vida: ¿Por qué el ser humano debe morir?

El enigma de la vida: ¿Por qué el ser humano debe morir?

¿Por qué el ser humano debe morir?

 

La mortalidad, ese enigma que persigue a la humanidad desde tiempos inmemoriales, ha sido objeto de profunda reflexión filosófica y esotérica. ¿Por qué el ser humano debe morir? ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia efímera en este vasto universo?

Por Crónica 





Morir

Desde una perspectiva filosófica, la mortalidad otorga un sentido de temporalidad a nuestras vidas. Al ser conscientes de nuestra finitud, nos vemos impulsados a aprovechar el tiempo que se nos ha otorgado. La muerte nos confronta con la inevitabilidad del cambio y nos insta a buscar un crecimiento y evolución espiritual. La fugacidad de la existencia humana nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y a buscar la trascendencia en la brevedad de nuestra vida terrenal.

Ahora bien: si a esta pregunta que se hace la humanidad, se la responde desde una mirada esotérica, la muerte física se considera un paso hacia una nueva etapa de existencia. Se cree que el ser humano posee un aspecto inmortal y eterno que trasciende la muerte del cuerpo. La muerte, entonces, se convierte en un proceso de transformación y renacimiento del alma. Es a través de este ciclo de la vida y de la muerte que se logra el aprendizaje, la purificación y el progreso espiritual.

Si se responde desde una perspectiva esotérica más amplia, la muerte del individuo se integra en el equilibrio universal de la vida. Todo en el universo sigue un ciclo de creación y destrucción, de nacimiento y muerte. La muerte humana es parte de este ciclo natural y, al igual que las estaciones del año, permite la renovación y el surgimiento de nuevas formas de vida. La muerte, entonces, se convierte en un componente necesario para mantener la armonía cósmica.

Leer más en Crónica