Los fanáticos del boxeo vivieron una decepcionante velada en Alemania durante un evento organizado para subir al ring a varios influencers de las redes sociales y peleadores amateurs. Es que una de las grandes contiendas de la noche, que prometía un gran duelo entre un fisicoculturista y un luchador profesional, terminó antes de que sonara la primera campana.
El bosnio Drazan Janjanin, de 34 años, aceptó el desafío y viajó hasta allí para ponerse los guantes y darle una lección a Kevin Wolter, un culturista que tiene más de un millón de seguidores en las redes sociales y que hacía tiempo que pedía por tener un combate real sobre el cuadrilátero. Seguramente, ya aprendió la lección en su primera aventura.
Es que Wolter carecía de técnica para plantarse a ante Janjanin, quien en el primer puñetazo que pudo conectar mandó a la lona a su adversario. El juez tuvo la decencia de hacer el conteo para permitirle continuar, pero el alemán apenas podía mantenerse de pie y entonces se decidió que a los 40 segundos se diera por terminada la pelea.
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