Semana: Se conocen nuevos detalles sobre la búsqueda del perro Wilson

Semana: Se conocen nuevos detalles sobre la búsqueda del perro Wilson

La única noticia triste en medio del júbilo por el rescate de los niños es que Wilson, el perro que los habría acompañado, aún no aparece. – Foto: Salud Hernández-Mora

 

 

 





En los últimos, días, las autoridades competentes confirmaron el rescate de los cuatro niños indígenas que viajaban en la avioneta que se accidentó en una selva virgen del Guaviare. Luego de 40 días, la Operación Esperanza logró su principal objetivo, encontrar con vida a los menores de edad que, actualmente, adelantan su recuperación a manos de los profesionales de salud, así lo reseñó la REVISTA SEMANA.

Sin embargo, se cumple un mes, de la desaparición de Wilson, el perro rescatista de las Fuerzas Especiales que sigue siendo buscado por sus compañeros, después de que se soltará de la correa que lo unía a su guía canino, el soldado Cristian David Lara, y se adentrara en la selva tras el rastro de Lesly, Soleiny, Tien Noriel (5) y Cristin. Los cuatro niños que aparecieron, pero aún se desconoce el paradero del perro rescatista.

“Es un perro muy fuerte, muy bien formado, tenemos la confianza de que esté vivo todavía”, aseguró el soldado Elvis Porras, en entrevista con la agencia AFP. El instructor canino de la Escuela de Ingenieros Militares guarda la esperanza de que este pastor belga de seis años esté “despertando su instinto de caza para sobrevivir”.

Cabe destacar que este animal tiene un estricto entrenamiento que le enseñó a permanecer en terrenos difíciles y condiciones adversas durante semanas. Pues, durante las pruebas para ser entrenados, estos animales son sumergidos en zonas que simulan la selva.

Por su parte, las Fuerzas Militares no han parado hasta dar con el paradero de Wilson, por lo que desplegaron un operativo para continuar con su búsqueda, “la Operación Esperanza no termina hasta que todos nuestros comandos estén completos”, informaron.

Más de 70 uniformados y dos perras en celo, se encuentran escudriñando en la espesa selva del Caquetá y Guaviare.

Más detalles en la REVISTA SEMANA