La carretera es una guillotina en Punceres y el gobernador de Monagas mira pa’ otro lado

La carretera es una guillotina en Punceres y el gobernador de Monagas mira pa’ otro lado

La carretera es una guillotina en Punceres y el gobernador de Monagas mira pa’ otro lado

 

 

 





 

Por segundo día consecutivo, habitantes del sector El Limón del municipio Punceres, al noreste de Monagas, volvieron a protestar para exigir a las autoridades chavistas, así como a la directiva de la cementera Cerro Azul, cumplir en la reparación de la vía nacional, alumbrado público y agua.

Corresponsalía lapatilla.com

Ciudadanos expresaron su malestar por los problemas que padecen, pero que no han sido resueltos a pesar de las reiteradas denuncias y llamados difundidos por diferentes medios de comunicación.

Por varias horas, la vía estuvo cerrada en ambos sentidos, lo que afectó el tránsito vehicular entre los municipios Punceres, Piar, San Antonio y Caripe, así como el paso de camiones que van desde y hacia la cementera Cerro Azul.

En este sentido, indicaron que a pesar de los accidentes que han ocurrido en las últimas semanas, algunos con saldos fatales, la carretera se mantiene igual de deteriorada y algunos tramos se corre el riesgo incluso de desplomarse.

En diferentes trechos la cantidad de huecos hace cada vez más complicado poder transitar.

“Ya estamos cansados de tantas promesas sin cumplir, ¿hasta cuándo lo mismo? No solo es el problema del mal estado de la vía, sino que llevamos varios días padeciendo por la falta de agua y el alcalde se hace el desentendido, no ofrece ninguna solución. Con el alumbrado público estamos graves, muchas calles de los sectores están como boca de lobo, y de noche uno ya no puede estar frente a su casa”, manifestó Gladys Malavé.

Reiteran el llamado al alcalde chavista, Adrián Márquez, y al gobernador rojito, Ernesto Luna, para que se aboquen en atender la problemática que afecta a los habitantes de El Limón.

No descartaron volver a cerrar la vía las veces que sean necesarias hasta que escuchen sus exigencias.